Pájaro es rock y cofradías, es haber matado al ángel y volar en sus alas, es una calle ancha y una espiral de humo, es sudor y una sonrisa, es el sol del mediodía en una canción y la noche oscura en la siguiente, es el recuerdo de los olvidados y lágrimas de plata, es el frenesí de las seis cuerdas, es el silencio de una frase que todavía no está dicha, es un bar, es un concierto, es la carretera, es un giro imprevisto, es la historia de una pasión, es un traje impecable y una melodía italiana, es triplicar guitarras y rendirse a una trompeta, es alzarse en la cicatriz que Silvio dejó en el rock español, es Sevilla en la epidermis porque hay muchas cosas que solo pasan en Sevilla, es empezar donde otros lo dejaron, es tres pasos al cielo, es no rendirse, es cabalgar, hasta el mar, hasta el mar. Pájaro es eso y mañana quizá será otra cosa, pero siempre es él.
El último sábado del verano ha estado en Alicante y esto no es una crónica, porque a veces sobran palabras. ¿Su banda? muy bien, mayúscula, para quitarse el sombrero. Su repertorio: “traemos uno muy bueno”, palabras suyas que lo definen sin lugar a error. No hay más que decir. Pájaro, sin más.
Próximas fechas de Pajaro:
- 22 de septiembre en Las Palmas de Gran Canaria el Auditorio Alfredo Kraus en el ciclo EAT to the BEAT.
- 4 de octubre en Valencia, junto a La BIG Rabia en Loco Club.
- 5 de octubre en Barcelona junto a Xavier Calvet en Razzmatazz en el ciclo Curt Circuit.
Fotos y vídeos por Juan J. Vicedo.
