La música y universo gitano Fanfare Ciocarlia

Por unas horas la Sala porta Caeli perdió su techo y se convirtió en una plaza, en una calle de Valladolid, porque donde brillan estos gitanos cigarros llegados del este de Europa es en las calles de la ciudad. Con una sala con una entrada más que respetable desde un pequeño pueblo ubicado en Moldavia , noreste de Rumania, Zece Prajini, nos visito esta nutrida formación  cuyas raíces están en las bandas militares austriacas y turcas; cuyo estilo musical proviene principalmente de las tradiciones de la música de danza folclórica romaní y rumana , pero también toman prestado libremente de los estilos musicales turcos, búlgaros, serbios y macedonios, e incorporan una serie de melodías extraídas de la radio internacional. Ha editado hasta la fecha ocho discos que les ha convertido en una de las bandas de referencia de la  world music. Entre ocho y doce miembros integran esta formación que es una de las mayores exponentes del (un género musical originario de Serbia denominado Truba, en donde predominan el instrumento de viento metal en acordes rápidos e intensos), y que mantiene vivo el espíritu gitano de tocar música que era propia de bodas y fiestas locales. Su nombre viene de la necesidad de bautizarla para salir de gira «y después de un par de botellas de vodka elegimos Fanfare Ciocărlia«, según cuentan en una entrevista.

Fanfare Ciocarlia

Costica «Cimai» Trifan, trompeta y voz nos explica en esa misma entrevista, para la gente que no conozca la música de la banda, que es lo que se van a encontrar al verlos: «una música muy rítmica, llena de diferentes ritmos, una música alegre porque nuestra música está hecha principalmente para las fiestas y que nos encanta improvisar porque somos gitanos, ¿sabes? Tenemos una estructura, claro, pero luego siempre vamos en direcciones diferentes, hacemos como un ping-pong y cada noche puede cambiar quien hace una parte o un solo… Ponemos mucha alma en ello y después de 20 años tenemos un repertorio enorme, así que hay mucha mezcla de estilo popular, música tradicional hasta versiones de jazz o incluso de pop. Es que nos gusta jugar con la música así que intentamos pillar cosas de diferentes géneros y mezclarlas con nuestra tradición balcánica». Su música está hecha normalmente por trabajadores que agarraban instrumentos de viento en su tiempo libre, y es curioso que pese a su popularidad este tipo de música no está muy bien vista en Rumanía porque está considerada música para pobres.

Fanfare Ciocarlia 2018.3

Junto al citado «Cimai», el resto de la banda la integran, Costel Oprica Ivancea al saxofón y clarinete; Dan Ionel Ivancea, saxofón y voz;  Paul Marian Bulgaru, trompeta; Radulescu Lazar, trompeta y voz; Craciun Ovidiu Trifan, trompeta; Paul Benedikt Stehle, percusión; Costel «Gisniaca» Ursu, bombo; Constantin Cantea, tuba; Monel Trifan, tuba; Constantin Calin, Cuerno de tenor y Laurentiu Mihai Ivancea al bombardino barítono.

Esta banda de gitanos transformaron una noche vallisoletana y consiguieron, gracias a la velocidad de los instrumentos, que nos escapáramos de la urbe para instalarnos en un pueblo remoto de los Balcanes….de esos donde pega a la perfección el dicho «donde Cristo perdió las estilográfica».

Fotos y texto por Jesús Díez.

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