La transgresión, casi, es un principio moral del artista pues, no hay duda, en el arte no pueden existir leyes inamovibles. La expresión, sea en la rama que sea, no surge a partir de una jurisprudencia o unas fórmulas contrastadas, sino que nace en algún ilocalizable lugar que ni el propio artista puede ubicar y donde, afortunadamente, la anarquía campa a sus anchas. Sin permisión y mucho menos oposición, sencillamente emanando cual Big Bang constantes nuevas formas y diferentes Cosmos. Universos de inspiración como el que el pasado veintinueve de septiembre, en la Sala Luz de Gas de la siempre Layetana ciudad, crearon «Lemozine».
Una gran explosión a modo de presentación de su primer trabajo, «Things We Should Say«, iniciada con una Intro como chispa inugural del monumental estallido compuesto por doce centellas con mucho que contar. María Lindmäe, voz; Raul Costafreda «Mr. Loulabif», guitarra; y David Riberas «Dave Saxattack», saxo tenor; creadores de ese cosmos de un muy exclusivo collage musical de Rock & Roll, con una base de doble bombo y crashes repleto de Glam, toques de Hip-Hop y Tecno y acompañados por el malabarista de las baquetas Mauricio Chacón a la batería y el intrépido e imparable Toro al teclado y el bajo, responsabilizándose de la galaxia rítmica.
Se lanzaron por esa centella que es «Downtown Buddah», una descarga iniciada con la guitarra de «Mr. Loulabif» asentando el primer chispazo de su particular firmamento. Frente a un público que, si bien no atestaba la enorme sala Luz de Gas, se abarrotaba en pos de disfrutar moviéndose en un espacio nuevo que, muchos, no solo conocían sino que ya habían surcado anteriormente. Donde el eco de la desbordante voz de María, en lid constante con su arrebatadora belleza, plasma una fuerza cargada de matices creadores por sí mismos de mil nuevos universos. Amalgamados con los insólitos cosmos nacidos de los pulmones de Dave, a través de su saxo, sonidos posibles contorneados por imposibles anexados a las seis cuerdas de «Mr. Loulabif». Descargando explosiones a modo de riffs y punteos que hacen poner la piel de gallina al público con esas letras sencillas rebosantes de un complejidad de denuncia, evidencia y, desde luego, de la inmortalidad de amar, física y psíquicamente, por encima de todo.
Sin ambages, mostrando unos principios, siempre fulminantes como su particular Big Bang con muchas cosas que decir y la espectacularidad de una puesta en escena digna de esa creación tan particular. «Lemozine», en mayor medida María, su vocal, pero también constantemente Dave o «Mr. Loulabif», incluso Toro retando al público con su bajo o Mauricio con sus baquetas, interactuando con un respetable que tararea cada canción, «Resurrection is today» o «Midnight Runner», cada tema del nuevo trabajo «Things We Should Say».
Y más aún cuando arriban a esa detonación de inesperado y no por ello menos extraordinario tema indie-folk, siempre con toques psicodélicos, de «Silly Song», rayo imprescindible de su particular Universo que representa el homenaje a la vida y al derecho a celebrar por encima de mentes siniestras cegadas por necias y falaces creencias. Carácter marcado en defensa de la vida basado en el respeto a cualquier postura como demuestran, una vez más, sin olvidar el desenfado con un guiño cómico, en «We should kiss», regalando con alegría la alegoría de un deseo que llena de euforia cualquier corazón.
Como los de su público, entregado en ese punto de la creación, ya un universo repleto de planetas, satélites, estrellas y un deslumbrante sol, flotando en el espacio al son de sus aplausos y vítores antes de ver surcar las imposibles vías del cosmos a «Lemozine». De cuyo interior, por encima del sonido del motor y con María, Mr. Loulabif, Dave, Mauricio y Toro, asomando por ventanillas y la luna superior, es posible escuchar el último tema, el de despedida, un particular tributo a «Blondie» en una espectacular personalización del tema «Heart of glass», como colofón final a la presentación de su primer trabajo, «Things We Should Say» que, a buen seguro, conquistará sin imposición el universo musical conocido.
Texto por yon raga kender y fotos por Desi Estévez.
Escucha «Things we should say» de Lemozine.