Stan Lee, escritor y guionista, mítico creador que revolucionó el mundo del cómic al crear para Marvel los personajes de Spider-Man, Los Vengadores, Hulk, Pantera Negra, Black Panther, Iron-Man, o los Cuatro Fantásticos, murió el pasado 12 de noviembre a los 95 años en Los Ángeles. Lee estuvo trabajando antes de morir en un último personaje llamado Dirt Man.
Parecía tan eterno como algunos de sus personajes, por lo que incluso a la edad de 95 años, su muerte fue un shock. Y en ausencia de Lee, nosotros, que hemos vivido durante períodos variables en los mundos que él creó, hemos comenzado a saludarlo de tantas maneras como hay dolientes. Así que, desde el punto de vista del rock ‘n’ roll, despidamos a Stan con un puñado de las canciones más memorables de la historia de Marvel.
Lee comenzó en Marvel Comics, junto con Jack Kirby, en 1961 trabajando en Los Cuatro Fantásticos. Más adelante, creó a super héroes como Spider-Man, Pantera Negra, Hulk, La Patrulla X, Ironman o Los Vengadores. Se marcha para siempre uno de los creadores que han marcado a muchísimas generaciones.
Lee djó tras de si una casi infinita galería de héroes y heroínas. Grandes poderes, vistosos trajes y principalmente profundos dramas humanos fueron el cóctel con el que este guionista cambió para siempre la historia de las historietas. Stan supo vender muy bien su imagen y convertirse en sinónimo de Marvel, algo que enamoró a los fans, pero que le valió no pocos conflictos profesionales, una polémica que lo acompañó toda su carrera.
La última gran creación que vale la pena destacar no fue un personaje, sino un método de trabajo. La denominada forma Marvel de hacer cómics, una logística que Stan ideó para dinamizar la fábrica de historietas. Teniendo en cuenta que en su momento de mayor producción, él escribía más de una decena de cómics por mes, sabía que necesitaba exprimir el tiempo y junto a Kirby ideó un sistema muy novedoso.
El método Marvel consistía primero en desarrollar la trama a grandes rasgos. Luego el dibujante, sin el guion en su poder, realizaba todas las páginas según lo pautado previamente. Con la historieta íntegramente ilustrada, ahí sí llegaba la instancia de escribir todos los diálogos en función a lo dibujado. Como si fuera la Ford de Henry, se trató de un método totalmente atípico para la época, pero que le permitió al autor optimizar ampliamente el trabajo de sus colaboradores.
Generación tras generación ha encontrado un refugio en su reino, un lugar donde reconocían a los personajes como falibles como ellos, incluso si poseían poderes sobrehumanos para superarlos. Y tal vez esos lectores tuvieron al menos un destello de la idea de que tal vez, ellos, tenían más poderes a su disposición de lo que podrían haber supuesto.
Stan Lee siempre hizo de Marvel el hogar de los más débiles, y en sus omnipresentes editoriales se comunicó directamente con la comunidad que creó, manteniendo un incansable sentido del humor, pero nunca evitando abordar los temas del día mientras hablaba contra las injusticias sociopolíticas en cualquier forma. DEP.