Peter Tork, bajista, compositor, multiinstrumentista y miembro más viejo de The Monkees, falleció el pasado 21 de febrero a los 77 años de edad, a causa de un maldito cáncer.
Los Monkees no surgieron como una banda común y corriente. Se formaron para una serie de televisión como si fueran una versión fabricada de los Beatles, un «prefab cuatro», y terminaron seleccionados más por sus cortes de pelo que por sus habilidades musicales.
Los Monkees no fueron un grupo, sino una serie de televisión sobre un grupo. Un programa creado por los muy actualizados Bert Schneider y Bob Rafelson con el propósito de sacar provecho de la fiebre desencadenada por la irrupción de los Beatles en los Estados Unidos.
Cuando en 1967 la banda logró hacerse con el control artístico de su carrera, grabó sus dos mejores álbumes HeadquartersyPisces, Aquarius, Capricorn & Jones Ltd.
El músico había ingresado a la banda a los 24 años y era el miembro más antiguo cuando se estrenó la serie en NBC en 1966, algo que no importaba demasiado.
En 1967, según un informe publicado, los Monkees vendieron 35 millones de álbumes, «el doble que los Beatles y los Rolling Stones juntos». Sus hits eran «Daydream Believer», » I’m a Believer». «Y» Last Train to Clarksville» que llegó al número uno de los Billboard. Pero esta respuesta norteamericana a la beatlemanía no fue gratis.
Tork dejó además un legado solista y una película psicodélica, Head, que mirada en retrospectiva resulta increíble: como toda la carrera de los Monkees.
