El ceremonial DBUK compuesto por Slim Cessna, Jay Munly, Sir Dwight Pentacost y Rebecca Vera de Slim Cessna’s Auto Club nos ofrecieron en Madrid el pasado 15 de febrero en la Boite su parte más relajada e intima dentro del ámbito sónico del country gótico, inspirándose en las fuentes clásicas del país, como la religión, el asesinato y el alcohol en la presentación de su segundo discos en nuestro país, “Songs One Through Sixteen”, sumergiendo a los presentes en un halo de completo oscurantismo.
Fascinante concierto de DBUK en su penúltima cita en nuestro país y en el que al igual que con toda la música relacionada con Cessna/Munly, hay una lucha cuando se trata de relacionarlos con un género en particular.
Su concierto íntimo, tranquilo y encantador en Madrid mostró la parte más experimental del country, folk, bluegrass, e incluso psicodélia, pero no en el sentido tradicional de ninguno de esos géneros. Hubo un montón de instrumentos, bidón a modo de percusión, guitarra acústica, teclados, celo, arpa, banjo, megáfono, melódica, pandereta e instrumentos de fabricación propia ortodoxa acompañando esas canciones de historias de fogatas, pero todos esos elementos están sesgados por un retorcido sentido del humor oscuro que se encuentra en una realidad alternativa, ese humor de la literatura estadounidense, a través del lúgubre y su claustrofóbico sonido.
Imagínese si Tim Burton y David Lynch decidieran formar una banda de café. Eso son DBUK.
Sus canciones en Madrid, esas que definen su música como un homenaje a la historia de la música americana sin pertenecer a ninguna categoría, repletas de increíbles historias como la de esa niña sin nombre y su arco a través del encarcelamiento hacia la libertad, la relación oscura que hay entre un rifle y una familia, la inquietante historia de nadadores en la Bahía de San Francisco esquivando a personas que saltan del puente Golden Gate, la arabesca Coca-Colonialism o varias canciones de cuna explorando nuevos sonidos y territorios por parte de esta banda de Denver, DBUK anteriormente conocido como Denver Broncos UK, se formó hace unos diez años como un proyecto paralelo al Auto Club de Slim Cessna, y a Munly and the Lupercalians.
Siempre predican entre la salvación y la condena, el paraíso y el infierno. Munly y Slim reinterpretan el country, folk, bluegrass, y psicodélia, con las mismas alharacas que aquellos y esos predicadores que tan fantásticos nos parecen si hemos tenido la suerte de contemplarlos en alguna Iglesia de Harlem, pero poniendo en entredicho la palabra de nuestro señor, manoseándola, discutiéndola, pero con la redención de la incertidumbre. Por si las moscas.
Un privilegio tener ante nosotros a una de las mejores bandas en directo que se pueden ver en la actualidad, habituales del Festival Muddy Roots en Europa y Estados Unidos, han tenido la inmensa suerte de abrir varios conciertos de Johnny Cash a mediados de los años noventa en Estados Unidos, se doctoraron rápidamente en ser uno de los grupos que han seguido por el mejor camino del Psychobilly y Cow-Punk.
Hora y poco después, y tras la bendición, DBUK agradecieron a sus fieles la asistencia y salimos gozosos del templo que fue la Boite. DBUK fueron capaces de trascender y todavía aún laten en el corazón de muchos que encuentran la belleza en la oscuridad.
Texto por Carlos Pérez Báez y fotos y vídeos por Paula Rodríguez.