Ojete Calor es el grupo que sublima la crítica social al exponer impúdicamente nuestras vergüenzas, las propias y ajenas, de la manera más divertida y bailable posible.
Ya tenía yo ganas de acercarme a contemplar de cerca esta gira que nadie había pedido y que cuenta sus fechas como “entradas agotadas”.
Tenía claro su éxito pero lo que no esperaba es el culto de sus fieles.
Creo que cuando Carlos Ojete y Aníbal Calor gestaron este dúo era impensable hasta dónde iban a llegar. A mi alrededor había gente maquillada, disfrazada y ataviada de todo tipo. Y, lo más importante, gente muy diversa en edad y apariencia.
Lo mejor fue el ambiente festivo y amable que se respiraba, que estaló con los primeros compases haciendo que muchos se estremecieran de satisfacción.
¡Viva la música que nos emociona y nos hace felices!
Encuentro muchas similitudes entre Ojete Calor y Faemino y Cansado, en cuanto fidelidad de su público; si te gustan te gustan mucho lo divertido y especial de la puesta en escena y los personajes creados. O te apasionan o no entiendes nada.
Es un sarcasmo brutal y feliz. Pero con talento e inteligencia. Desde la libertad y la valentía de burlarse de todo -primero de ellos mismos- han construido canciones que ya son himnos, y la renovada “Mocatriz” confirma su frescura.
Con unos personajes muy potentes que, de una manera sincera, verbenera y festiva, te hacen pasar un rato increíble. Bailando y con una sonrisa de oreja a oreja. ¿Qué más se puede pedir?
Esto es música popular. Letras magistrales con verdades como puños, que te llenan con esa tonta sensación de libertad al reírnos de todo a nuestro alrededor, y olvidar los problemas y encima bailando. Y en muchos casos cantando, y es que ¡Cantando se vive feliz! Lo que dura el concierto el público disfruta como niños, sin malos rollos, sin problemas, sintiéndose vivo.
Un directo de Ojete Calor es una bomba de diversión.
Dicho todo esto el setlist es lo de menos, e incluso la música.
Fue una fiesta con un público que disfrutaba entregadísimo. Homenaje a los pioneros del Subnopop, entre ellos Nek y Mecano, celebrado con la versión de “Agapimu” de Ana Belén que con las letras en la pantalla fue un “Sing-Along” o Karaoke Plural.
Su Paseo entre el mar de gentes en barcas hinchables, sonando de fondo “A quien maneja mi barca” de Remedios Amaya, es una gráfica absoluta de lo que son.
Otro homenaje es a “Bailar pegados” de Sergio Dalma. Otra vez el karaoke coral.
El estallido llega con su hit “Opino de que” y el nuevo single “Mocatriz” toda la sala de Razzmatazz estaba bailando y saltando al unísono.
Tras esto la sorpresa con Ladilla Rusa como invitados.
Subidón brutal “Viojoven” y la aclamadísima “Tonta Gilipó” para como colofón acabar con el último homenaje a Rocío Jurado con su “Como yo te amo” con Carlos con los calzoncillos bajados embriagado de emoción, Y es que o los amas o los odias pero Ojete Calor son todo amor. ¡Viva el Subnopop!
Si se te cruzan no te los puedes perder.
Una pequeña muestra de lo que es su directo.