Es difícil no rendirse ante el peso de una leyenda, de un proscrito vilipendiado por la industria como Javier Escovedo. Sobre todo cuando ésta alcanza la dimensión que en el Olimpo del Rock posee el nombre del ex The Zeros o The True Believers.
Salíamos de ver, minutos antes, a Cordovas en Madrid, el pasado 5 de abril. El concierto del año. Música con dermis. Música para el corazón. Pero nada más entrar en la madrileña sala Fun House, supimos que algo grande iba a ocurrir con Javier Escovedo. Junto a un bandón de tomo y lomo conformado por el legendario guitarrista de Los Angeles Dave James (Lords of Altamont), el bajista Max James (Johnny Marr) y el batería Chris Bogers (Paul Collins). Presentando su maravilloso segundo disco “Kicked out of Eden”. Uno de los mejores discos del 2016 en Dirty Rock Magazine.
Que nadie se lleve a engaño: nada de velada para la nostalgia. Javier Escovedo y los suyos, con pulso firme y sin sobrepasar las líneas del Rock pandillero. Y, sí, macarra. Poseídos en muchos momentos de la hora que estuvieron encima del escenario. Pareció que el mismo demonio guiaba sus pasos.
Una vez embalados tras un comienzo con la versión de Frankie Lane del «Rawhide» de la serie televisiva, asombraban Javier Escovedo y su banda por el empaste de sonidos y prescindiendo de un completo arsenal de válvulas y pedales.
Cuando Javier Escovedo jadeó, todos allí lo necesitábamos. Desde el inicio del concierto fue como imaginarlo y verlo sobre un piano tocando punk al estilo New York Dolls en «Downtown». Era imposible discernir si una droga o una mujer lo estaban tentando. Esa ambigüedad sigue siendo un sello distintivo del Rock & Roll. Y «Kicked Out of Eden», el disco que presentaba en Madrid, emana la energía más dura y salvaje que su anterior trabajo, el poderoso «City Lights» publicado en 2008.
Javier Escovedo fue alternando canciones de sus dos últimos discos y canciones de los Zeros, como «Wimp». O en los bises el clásico «Don’t push me around».
Las paredes de la sala se alimentaban del sonido Johnny Thunders, The Replacements o Byrds, alimentado en ese viaje nocturno marcado por las duras declaraciones de estilo de vida como en «It Ain’t Easy», «Gypsy Son», «Drivin ‘Around», «Just like all the rest», «See you around» o «Bring me down» llevado a las cruces de cuatro rockeros de toda la vida, hartos de crecer.
Javier Escovedo entregó aquella corta noche en Madrid, uno de los grandes tratados de Rock’n’Roll encima de un escenario. Rock canalla, rebosante de riffs, esos en que las guitarras te aplastan los tímpanos.
Fue una corta pero intensa hora de rocanrol. Un directo a tu mentón. Repleto de referencias: The Seeds, New York Dolls, Crime, The Nuns, The Avengers o The Byrds en sus raíces. La explosividad en los Replacements. El espíritu combativo de los Rolling Stones o el desorden de sastre en Johnny Thunders. El final para enmarcar: «Dead Flowers» de los Stones, «Don’t push me around» de The Zeros y «Vicious» de Lou Reed.
Conciertazo de Javier Escovedo en Madrid que rezumó frío como un hombre impermeable al paso del tiempo. ¡Bailad, bailad malditos!
Escucha el nuevo disco de Javier Escovedo «Kicked out of Eden» (2016)
Texto por Carlos Pérez Báez. Fotos por Javier Naranjo y Carlos Pérez Báez.