Mojo Music Festival arrancó su primera edición en formato festival el pasado sábado y domingo 18 y 19 de mayo respectivamente. Lo hizo de forma excepcional con conciertos memorables.
Mojo Music Festival revivió el espíritu de aquel Mojo Club. Convirtió la Plaza de la Música, junto al señorial Auditorio Alfredo Krauss, en un recinto festivalero donde pasamos unas horas disfrutando del ambiente y de la música. El vuelo interinsular donde recogí a los compañeros llegó con retraso, «prioridad chárter». No pudimos mas que oír de fondo mientras estacionábamos a Conjunto Podenco, el proyecto experimental de Ángel Clavijo, Jose A. Fajardo y Jose A. López.
Olor a mar, la verdad es que la Plaza de la Música es una ubicación estupenda y sobre todo cómoda. Canje de pulseras con digipack de Eskorzo de cortesía, genial. Llegamos entre los 1000 primeros. Esperando a que caiga la noche Siloé comenzó su concierto, el duo de pop alternativo con tintes folk sustentado en el carisma y en la cualidad vocal de su frontman Fito Robles junto a su compañero y escudero Xavi Road, que se encarga de la producción electrónica y samplers . El recinto comenzaba a carburar, se llevaron el aplauso de los presentes que fue respondido por Fito con cariño en sus últimos temas de presentación de su segundo álbum «La Luz» (2018).
Capsula eran los siguientes, había ganas de volverlos a ver y de empezar a mover las patillas y cuello. Con el acento donde tú quieras Martin, Coni y Jorge fueron la cápsula que necesitábamos en el momento. Con nuestro vaso festivalero reciclable en mano iniciaron su bolo. Con «Wild C» empecé a escuchar las voces más nítidas. Nos presentaban «Bestiarium» su última creación y la efervescente sonó con «Sphinx», sonaron temas de sus anteriores trabajos como el homónimo «Dead or Alive». Martin L Guevara es un frontman incombustible, arenga constantemente al publico se baja a pie de valla, salta como un resorte e incluso toca a lo Hendrix. Algún descansito nos dieron a medio tiempo como con «Cry With You» donde la voz de Coni sienta la cordura. «Constellation Freedom» seguida de un tema de sus principios como «Voices Underground» con toques «ramonianos» en su interior y así fluyó el bolo…. Recuerdo como no para uno de sus referentes en «Rebel Rebel» con el recinto ya en su apogeo. Crudeza, profesionalidad, distorsión, guitarras rockeras, eso nos ofrecieron Capsula esta pareja de Bilbao (Pues los de Bilbao nacen donde les da la gana) tienen el culo pelado de tocar por todo el mundo. perfecta elección en este primer Mojo Music Festival.
Intervalo en el que cogimos resuello, pinchada a cargo de Fuckin Four Factory, alguna cola que otra en los retretes, parece que los cobran a precio parking hospital, por poner un pero constructivo. Esperábamos ansiosos a los tres holandeses, la suspensión fue un no hay mal que por bien no venga, pues que mejor emplazamiento que un festival.
No se hicieron de rogar los hermanos Luka y Pablo Van De Poel que junto al hombre del Hammond y Moog Bass, Robin Piso, componen DeWolff. El hipnótico comienzo de «Big Talk», nos hizo prever lo que venia, estos tipos son esencia de los 70´. «Tombstone Child» es otro tema de «Thrush», que básicamente te transporta a otras épocas sin edulcorantes forzados, flipando. Estos tipos, simpáticos a mas no poder, currelas del rock & roll, ellos mismos recogen todo su fregado. Siete trabajos de estudio les contemplan, superándose en cada uno y absorbiendo adeptos, bolo a bolo.
El sonido del Moog bass en «Sugar Moon» te pone los pelos como escarpias, su anterior disco de hace tres años «Roux-GA-Roux» es otra maravilla. De su primero «Strange Fruits and Undiscovered Plants» nos embadurnaron de medicina blusera. Gran parte del publico, el recinto estaba concurrido, estaban ya compartiendo el viaje psicodélico al mas puro estilo de los cuervos de Atlanta. El nivel instrumental de esta banda, la fina voz de Pablo, su juventud…juegan en la liga de esas pocas bandas escogidas, que se harán hueco. Engorilada «Tired of Loving» y delirio de Pablo saliendo entre el publico para a golpe de «Firebird» acelerarnos el pulso como en los bolos pata negra.
«El tiempo pasa volado en un concierto de estos tipos, sin parafernalias ni postureos, pura raza»
Con «Satilla Nº 3» nos volvieron a llevar al sur, transitando ya a merced de estos «Duble Crossing Man» hasta llegar al delirio con «Deceit & Woo» donde Pablo conversó en su castellano particular y vaciló a base de coros y guitarrazos, porque toca y canta que da gusto. Nos dejaron flotando en muchos momentos de la velada, con cambios de ritmo vertiginosos y fases in crescendo de toma pan y moja. Blues, rock´n´roll, pasajes hipnóticos y sacudidas eléctricas de una banda que tiene muy claro lo que hace y que ahora mismo son canela en rama. Un concierto en el Mojo Music Festival directo al podio de las medallas de los conciertos que veremos este año. Impresionantes.
En estado de shock, opinión unánime entre nuestro grupo, un trago de cerveza después de una hora y veinte minutos hidratándonos con DeWolff. Llegó la hora del punto final del primer día, un pizco de relentada y la mecha explosiva mestiza de Eskorzo con trompeteo y ritmos diversos, cambio de tercio donde los granadinos se adueñaron de su público, que lo tienen también en la isla. Estribillos evocadores de cantar, pero nuestro disco duro seguía procesando. Eskorzo devoraron al respetable, siguen sin parar de tocar y siempre animan festivales en Europa. Prometemos oír el «Aleta Caníbal» de pe a pa. Que gran primera edición de Mojo Music Festival, el domingo nos consta que fue también un éxito con un día para todos los públicos con la continuidad de los mercados y actividades, disfrutaron los mas peques con Kid Rock History, Naya Band, Funk Odissey o Lajalada.
Texto: Jabier Rioboó-Carlos Pérez Báez
Fotos: Jabier Rioboó
@GaleriaMojoMusicFestival18mayo2019
