El grupo Bantastic Fand ha sido uno de los focos de máximo interés en el primer festival de Americana Music Madrid (4-16 junio, Madrid), que ha acogido a una docena larga de grupos embarcados en estos sonidos de raíz americana que abrazan desde el folk al country rock, pasando por el blues y resto de géneros que se funden en el nombre del nuevo continente.
La calidad del grupo se aprecia desde el primer golpe de espuelas, Calling, y sube hasta una órbita geoestacionaria en Anymore, con Nacho Para soplando la armónica furiosamente. Ahí Fernando Rubio desata los mil demonios encerrados en su guitarra y da paso a su composición Cheap Chinese Guitar, que suena como el que regresa a casa y se quita los zapatos tras una dura jornada laboral.
El siguiente subidón llega en Desert Town, con la ardiente voz de Paco del Cerro, un hombre-orquesta (formidable al banjo cuando cede la batería a Álvaro Pérez Pintor) cuya voz siempre me ha recordado a Richard Manuel en Tears of Rage, y Chencho Vilar al bajo, el estremecedor comienzo de Big Pink (creo que esto es el piropo mayor que voy a escribir este 2019).
Es entonces cuando deciden enseñar la patita del nuevo disco que presentarán el próximo 26 de octubre y suena Constellations, una composición imaginativa y marcada por un riff estupendo que envuelven las formidables voces de Bantastic, con un fabuloso trabajo de Paloma. Tras los precedentes Strong Enough to Refuse (2014) y Welcome to Desert Town (2016), además de su entrega en directo, la expectación máxima se ha creado tras el aperitivo de esta sesión.
La armónica novedad lleva a continuación hasta Sad Sad Day, Far From Home, Down the River (tremendo Carlos Campoy), Friend of the Devil o When She Came to the City, todas ejecutadas con precisión y llenas de detalles sonoros. Pura ambrosía la conjunción de voces y los mil matices sonoros que han urdido con estratégica precisión.
You es el segundo estreno de la noche, preludio de nuevas delicias sonoras, y luego se vuelve a desmadrar la guitarra de Rubio con Neil Young y su clásico Southern Man, una alegría para el cuerpo. Así se encara la recta final con Can´t You See y, valga la redundancia del momento, Find the Door, a la que siguen dos bises en una sala llena de enfervorecidos seguidores: Serve Somebody y My Morning.
La hora y media de concierto se divide en una mirada a lo cosechado y un vistazo esperanzador a lo que viene para otoño, dos perspectivas que reafirman el peso de Bantastic Fand en el panorama musical de la Americana en nuestro país. El próximo octubre veremos el resto del animal, pero la patita promete nuevas alegrías al creciente grupo de fans cuya fidelidad indica que muchos saben distinguir lo bueno de lo que sólo lo parece.
Texto por Miguel López. Fotos por Ana Hortelano.
