Mi relación con el Facyl es compleja….supongo que es fruto de no tener muchas relaciones ni conocer a nadie; hace unos años recibí un correo electrónico de la Fundación Siglo, que si nadie me contradice, son los que comandan este invento; en el me pedían presupuesto para una Expo durante la edición de ese año del Facyl, con cierta suspicacia pero, porque no, con un ego algo hinchado, se lo remití, pensando que necesitarían pedir algún presupuesto para justificar una exposición ya concertada.Unos días después recibí otro correo solicitando más información, así que me empece a emocionar….pasaron los días y una mañana me llamaron por teléfono para aclarar algunas dudas, ante lo que yo ya me emocione y, o empece a ver como posible una «expo» en tal señalado encuentro cultural….unos días más y otra llamada me devolvió a la realidad, «lo sentimos Jesús, no tenemos presupuesto, pero no te preocupes que seguro que el año, próximo sale algo…» y así hasta ahora.
Así que después de esta aventura nunca ha sido un certamen que me haya atraído mucho, y ademas las fechas siempre han sido complicadas hasta este 2019 en su 15º Edición, y es que una velada a los pies de la Plaza de Anaya, al lado de las facultades, acompañado por los chicos de Morgan y el señor Santiago Auserón bien valen dejar todo atrás y realizar una excursión para poder disfrutar de ellos. Después de deleitarnos con LA BANDA en Auditorios, Teatros, Salas de concierto de mayor o menor tamaña, quedaba la prueba de como son capaces de desenvolverse en un escenario al aire libre, y el resultado, después del salto exponencial que han dado en el último año no ha podido ser más positivo.
Siguen presentando su nuevo trabajo, «Air»(2018), en esa interminable gira que ya les ha llevado por un buen numero de escenarios, incluido algún viaje más allá de los Pirineos, y siguen abanderando la idea de que la sencillez y la naturalidad, forma parte de la esencia y del éxito de este quinteto madrileño. Siguen manteniendo la senda de anteriores conciertos, con un repertorio donde podemos encontrar temas como «Planet Earth», a los que se sumaron «Blue eyes», «Attempting», «Oh, oh», «Work», «Praying», «Sargento de hierro», «Home», «Volver», «Flying peacefully», y la festiva «Thank you», junto a esa pincelada, irresistible, de «Lose Yourself To Dance», escrita por Daft Punk…dando lugar a un concierto intenso, todo aderezado por esa simpatía y naturalidad que desprende Carolina de Juan entre tema y tema, temas que en los últimos tiempos evolucionan y reciben nuevas visiones que les hacen diferentes de una ocasión a otra.
Noventa minutos donde los presentes en una Plaza de Anaya, teníamos los «pelos como escarpias», y es que disfrutar a estas alturas de Carolina de Juan, piano y voz respaldada por el apicultor más guapo del país, Alejandro Ovejero al bajo; Ekain Elorza a la batería; un inconmensurable Paco López, a la guitarra y coros y David Schulthess, a los teclados y los coros; es lo mínimo que produce, y es que hoy por hoy, Morgan son una delicatessen, y tenemos que disfrutarla, y punto.
Fotos y texto por Jesús Díez.