Molly Tuttle es posiblemente una de las apariciones más deslumbrantes de los últimos años en la música americana. Una virtuosa guitarrista que no solo fue la primera mujer en ser nominada a Instrumentalista del año en los Americana Music Awards de 2018, sino que también ganó, con su estupendo dominio técnico. Además de los dos premios consecutivos a Guitarrista del Año de la Bluegrass Music Association, tras estar casi tres décadas sin premiar a ninguna fémina.
«La artista que más me interesa actualmente es Molly Tuttle, tiene una tremenda sensibilidad, que combina con una destreza sorprendente.» Gillian Welch
Su debut, “When You’re Ready”, producido por Ryan Hewitt (The Avett Brothers, The Lumineers) nos descubre, más allá de a una gran instrumentista, a una eficaz compositora de canciones y una cantante muy versátil y madura. Y sí; como dice su título, demuestra ser una joven perfectamente preparada. Energía, juventud y un poco de intoxicación mediante el coqueteo con otros géneros hacen que, partiendo del bluegrass, el trabajo suene fresco y moderno. Teniendo en cuenta que apenas tiene 26 años, estamos ante en los inicios de una artista que puede convertirse en alguien importante en los próximos años. De momento, su nombre ya está en boca de todo el mundo.
Escucha “When You´re Ready” de Molly Tuttle, aquí.
El álbum comienza con «Million Miles», una canción que Steve Poltz compuso hace 20 años para Jewell y nunca se grabó. Molly la termina y consigue abrir brillantemente el álbum con la colaboración de Sierra Hull en la mandolina y Jason Isbell a los coros. Otras de las canciones destacadas son «Take the Journey», donde deslumbra con su técnica instrumental, o el segundo single «Lights Came On (Power Went Out)», que es el toque comercial del álbum, y sigue un poco la línea del premiado último disco de Kacey Musgraves. Ahí es donde nos queda la duda del camino que pueda seguir la californiana, ¿preferirá ser guardiana de las esencias de la música tradicional o intentar asaltar el mainstream, como Kacey?
Tuttle creció en California en una familia musical, actuando en festivales con su padre y sus dos hermanos. Cuando era niña, tomó clases de violín, pero finalmente se interesó más en la guitarra. Su padre, reputado profesor del instrumento en San Francisco, lo hizo todo más fácil. A los 11 años, Molly ya participaba en jams de bluegrass y de adolescente decidió que quería dar un paso al frente y convertirse en compositora y cantante. A medida que Tuttle maduraba, amplió sus miras desde el cerrado círculo del bluegrass a artistas como Bob Dylan, Gillian Welch o Neko Case. También el gran Townes Van Zandt, cuya versión de «White Freightliner Blues» se convirtió en un éxito en las redes.
Después de graduarse en secundaria, Tuttle se matriculó en Berklee College of Music en Boston, donde estudió en el American Roots Music Program, centrándose en la interpretación de guitarra y la composición de canciones. Algo cada vez más habitual en Estados Unidos, donde los artistas se forman en la universidad antes de dar un paso al frente. En 2017 lanzó su debut “Rise”, un EP de siete canciones autoproducido que le dio a conocer. Después, se mudó a Nashville donde se ha hecho rápidamente con un nombre, lo que se pudo comprobar en el reciente festival de Newport, donde fue una de las elegidas por Brandi Carlile para su jam de “sólo mujeres”.