Los británicos The Cult interpretaron al completo «Sonic Temple» cuarto álbum de su discografía para celebrar su 30 aniversario el pasado 21 de agosto en la Riviera, Madrid junto a otros grandes clásicos de la banda.
Fue el único concierto en salas celebrado en nuestro país este año, junto a su participación en la pasada edición del Azkena Rock Festival.
Estaba cantado…la afición de la noche iba a estar por encima del nivel de la banda. Una Riviera petada hasta las trancas auguraba una entrega más allá de lo religioso, los comentarios decían que iba a ser la noche de su vida, que no había precedentes, que el summum era algo parecido a este bolo….
La cola fuera de La Riviera era descomunal, camisetas ajadas de The Cult predominaban por la ribera del Manzanares, latas de birra del chino, muchas canas y entradas incipientes, y jaleo entre colegas, como un ejercicio de autoconvencimiento donde la decepción no tenía lugar.
Nadie hablaba de los minis a 11 pavos, de la masificación, del trato impecable de los seguratas (doy fe, grandes profesionales y amigos) que se curraron una interminable cola para salvar los fallos del sistema de lectura del ticketing.
Los “de prensa” estuvimos impacientes para entrar por la puerta de abajo, la habitual, ansiosos por asistir a un evento en el que, además de escribir y fotografiar, íbamos a disfrutar como enanos de algo exclusivo, algo en lo que las teclas de nuestro portátil iban a correr más que Niki Lauda en un mundial de Fórmula 1.
¡¡¡Y ahí entramos!!! Con una sala casi llena a esas alturas, nos fueron a buscar, sorteando entre el público el paso, que no aceptaba la bula de acercamiento al escenario, y que casi arranca la banda sin nuestros fotógrafos en el foso.
Intro, luces tenues, expectación……todo estaba servido!!! …y van, y me arrancan con Sun King!! ¡No me lo esperaba! ¡Creía que iban a dar chicha desde el principio, y me empiezan con el primer tema del disco! Valgamedios!! Acto seguido, especulaciones, comentarios…” van a hacer el set list en orden como en el disco” …. pues no!!! Después de Sun King se arrancan por New York City, temazo con mucho power que era necesario para jalear, aún más, ¡a la banda!
Astbury motivado, Duffy perdido buscando algo que no conseguía tras la mesa de monitores, Wyse mirando a la batería, y Tempesta atizando como si no hubiera mañana. Una espontánea al escenario, a la que echan haciendo la conga de Jalisco……Aun así, sonando potentes, pero sin tener la oportunidad de conectar con el público, que, ajeno creo yo, a las movidas técnicas, quería disfrutar de una puta noche de Rock&Roll.
La tercera de la noche, Automatic Blues, acaba, ¡¡y vemos como se desaloja a los fotógrafos del foso por una puerta de emergencia pegadita a la anti-avalancha …cosa normal!! ¡Tres temas y a correr! Pero algo no iba bien… mientras disfrutábamos de Sweet Soul Sister, nuestro whatsapps empiezan a vibrar, y nos enteramos de que a ”NUESTROS” fotógrafos les han echado a tomar por culo de sala sin posibilidades de entrar. Inaudito …Siento deciros que me perdí medio repertorio negociando la reentrada de nuestros fotógrafos a la sala, así que esta es una crónica a medias, ¡¡porque no solo de cancioncillas vive el hombre!! También hay que cuidar a nuestra gente.
Imagino que la peña se lo pasó pipa mientras yo no estaba, ya que iban predispuestos a ello….
Cuando volví dentro, sin conseguir que nuestra fotógrafa entrara, no hubo cojones …. me encontré al respetable acansinado, pero con esperanzas de volver a disfrutar de buenos cabeceos y manos en alto, cosa que escaseaba en ese momento. Sonaba She Sells Sanctuary….
Adioses, gracias, y manitas al viento…y un público oeando (nuevo verbo para tener en cuenta, que viene del oeeeee, oeeee oe oe, oeeeeee, oeeeeee)
¡Los bises entraron fuertes!! Wild Flower, Rain (curiosamente, durante esta canción jarreaba bien en el exterior) y para cerrar, Love Removal Machine.
Conclusión: Astbury dio mucho la talla, incluso levantó la patita, Duffy encontró la calma y pudo descargar en condiciones, Tempesta no dejó bajar el ritmo y Wyse estuvo todo el rato adelante meneándose como un campeón.
Ciertamente, lo que vi me gustó, es la dinámica de The Cult, cuando calientan, arrasan, aunque el despegue sea lento. ¡¡¡Aun así…les adoro!!!
Texto por Luismi Villarrubia y fotos por Paula Rodríguez.