«En este mundo de mierda todavía hay carreteras, Jack. Puedes salir de tu casa (si la tienes) sin un destino y quemar asfalto sin preguntarte el porqué. Salir zumbando y ya veremos dónde vamos.»
El pasado 21 de octubre se cumplía medio siglo del fallecimiento de Jack Kerouac. Un grupo de enamorados de On the Road, la novela que sacudió como ninguna otra la conciencia musical y juvenil, hemos preparado un disco-libro en su homenaje. Se han sumado a esta aventura 80 mecenas y han dado forma a este sueño las locuciones de:
Victor Aneiros, Fernando José Figueroa, Esteban Leivas, Oscar Linares, Isabel López, Pilar Marijuan, Pilar Muñoz, Isabela Roldán, Antonio Sancho, Ramón del Solo, Victor Vázquez, Kike Jambalaya, Swaran Olmos y Sonia Villarroel.
«A veces me detengo y en ese instante de quietud es cuando más siento que continúo en movimiento, incapaz de eludir la constante insinuación de este mundo que recorro. «
Además los textos de Victor Barceló, Fernando José Figueroa, Claro García, Oscar Linares, Isabel López, Miguel López, Pilar Muñoz, Jesús Ordovas, Ramón del Solo, Victor Vazquez y Sonia Villarroel.
Y el diseño de Héctor López que lanza guiños al rollo original.
«Viaja. Siempre hacía el oeste. Dónde el sol se pone y allí en ese lugar, bendice.»
También se unieron formidables músicos que han salpicado de paisajes sonoros estos fragmentos de On the Road. Ahí están Rafa Sideburns, José Martos Arellano, Kike Jambalaya, Miguel Angel Herranz, Elena Castejón Galán, Ricardo de Miguel Vaca, Oscar Linares, Víctor Aneiros, Carlos Guerra, Víctor Barceló, Nino Guauu, David Bombo y Flaco Barral.
«¿Vais a algún sitio o simplemente vais?»
Todas las músicas son obra de Flaco Barral, excepto la cuarta pieza, composición de Oscar Linares.
Grabado en “La morada del colibrí” por Flaco Barral, salvo la batería, grabada por Javier Casas en “Kalatrava Road”.
«Aventúrate. Lánzate al interior de mi mente, torrente arriba, escucha el eco de aquellos alaridos que estallaban en vibrantes y jadeantes pensamientos mientras tú y yo compartíamos el asiento de un gastado autobús.»
En una de las piezas musicales del disco-libro, en concreto la que ofrece Fernando José Figueroa, se cuela el ladrido de Nino. Es un guiño a las grabaciones de los pioneros del blues en habitáculos o habitaciones de hotel, donde se colaban sonidos de la calle que quedaron inmortalizados en los soportes de pizarra. A veces eran coches, trenes o animales. Ahora Nino Guauu pasa a la historia en este magnífico corte donde alguien come unas nueces negras.
Yo sentí que algo mágico ocurrió esa noche en la Bodega del Aguila! Todos los que asistimos, pudimos percibir un espíritu festivo e irreverente que sobrevolaba nuestras cabezas. Jack Kerouac estaba presente en sus textos, en las lecturas, en los brindis por la vida, en cada sonrisa, en cada abrazo, en cada nota musical y en la calle. Un excelente trabajo de organización por amigos con vocación de disfrutar de todo y nosotros nos dejamos arrastrar de sus pasiones.
«De dónde has salido tú? Del mismo sueño del que vienes tú. Ya sé que estabas escribiendo mientras me tocabas callado.»
Fue una noche de pasión incandescente para celebrar el medio siglo del adiós de Jack Kerouac. Una concentración de talentos (músicos, poetas, periodistas, cineastas, fotógrafos…) se conjuró durante los últimos meses para dar a luz este disco-libro homenaje al novelista que dio forma a la Generación Beat.
«Tu reflejo en el cristal de la ventanilla te mira como si de verdad te conociera.»
Ha quedado divino: piezas musicales y textos de alto valor desde una óptica poliédrica que sitúan al escritor en nuestro tiempo. La alegría festiva presidió cada momento de la puesta de largo de la obra y alumbró una camaradería que deja clara la pervivencia del espíritu de la carretera en muchos locos por la vida.
