El pasado sábado 7 de noviembre, los barceloneses A Contra Blues visitaron la Sala Apolo de Barcelona dentro del marco del proyecto Curtcircuit. Presentando su nuevo (y séptimo) álbum ‘Jab’, la banda desplegó todo su repertorio durante dos horas de auténtico rock and roll.
Los catalanes River Omelet fueron los encargados de abrir la noche. La formación, integrada por Gina Woods, Eli Haddock y Lluís de Puig llegaron a la Apolo presentando su repertorio de temas propios con raíces folk, dejando atrás las enérgicas versiones que caracterizaban sus actuaciones previas, e introduciendo nuevos sonidos que formarán parte de su nuevo trabajo. Temas con letras simples, melodías pegadizas, armonías a tres voces y una actuación brillante: está claro que oiremos hablar de ellos y de su nuevo trabajo muy pronto.
A Contra Blues comenzaron con un primer set donde incluyeron algunos de los temas que forman parte de su nuevo trabajo, que abarca una vertiente más rock and roll, que siempre ha sido el hilo conductor durante su extensa trayectoria, y dejando de lado su etapa más bluesera. Este es el séptimo trabajo que presentan en 14 años de una carrera brillante, y está claro que la banda ha alcanzado una maestría y un estilo completamente admirables.
Es obvio que Jonathan Herrero no es sólo un excelente vocalista, sino que también es un showman de los pies a la cabeza, y todo eso sumado a los riffs de guitarra entrelazados de Héctor Martín y Alberto Noel y la bomba de relojería que llevan como sección rítmica, formada por Núria Perich a la batería y Joan Vigo al bajo y contrabajo, dejan más que claro el por qué se han ganado un hueco en el panorama de rock-blues europeo: su puesta en escena es indiscutible y su conexión con el público es mágica.
Tras temas como ‘Toxic Love’ o ‘Bad Blood’ con influencias de los clásicos del rock de los 50, su repertorio fue avanzando hasta presentarnos sus temas más clásicos, desde reminiscencias country y rockabilly, hasta baladas con toques más soul e incluso gospel al final de la noche como ‘I’ve Made My Time’, donde salió Jonathan a solas acompañado de su guitarra acústica.
La elección de temas fue todo un acierto: baladas situadas en el momento justo, rompiendo con la dinámica constantemente, porque el escenario es su hábitat natural, está claro, y porque tienen repertorio y tablas de sobra para hacerlo.
Está claro que A Contra Blues vinieron a por todas, y que son una de esas joyas algo escondidas del panorama nacional, pero lo que los barceloneses trajeron a la Apolo no fue simplemente una actuación en directo, sino actitud, maestría y sobretodo, rock and roll, con todas las letras.
Texto por Belén Mena y fotos por Desi Estévez.
