Sobre los Robinson siempre pareció pesar una maldición. Se puede apelar a muchísimas cosas. Pero anoche en el Bowery Ballroom de Nueva York, la cara de felicidad de Rich Robinson y su hermano Chris, eran para enmarcar.
Casi seis años después de su último concierto juntos, un amigo común de ambos, hizo que ambos levantaran el teléfono, y cuatro meses más tarde comenzara a caminar la maquinaria Black Crowes de nuevo en Nashville buscando nuevos componentes para la formación.
¿Qué hay de malo ver a dos hermanos juntos y felices tocando después de 6 años? Los Robinson lo han querido. Lo mas importante es ver a los hermanos Robinson juntos y felices de nuevo. Chris Robinson ya lo dijo justo ayer por la mañana en su entrevista con Howard Stern: “That was the first thing Rich and I agreed on,” Chris says. “We don’t want anyone from the solo groups. We don’t want anyone from the past and There’s no jamming” (la primera cosa que pactamos Rich y yo, fue que no queríamos a nadie del pasado o de nuestros proyectos personales)
También confirmaron que no habrá más sesiones improvisadas por parte de la banda, como hicieron en su etapa posterior acercándose demasiado a los héroes de Chris, los Grateful Dead, como así ya los escépticos pronosticaban.
Esta nueva gira en la que los Black Crowes se han embarcado con 46 fechas que conmemora el 30 aniversario de «Shake Your Money Maker», comenzará el 17 de junio en Austin, Texas, y contará con el guitarrista Isiah Mitchell de la banda de psic-rock Earthless, Tim Lefebvre, veterano bajista y músico de sesión que apareció en Blackstar de David Bowie, y en otros trabajos de Elvis Costello, Chuck Loeb o Tedeschi Trucks Band entre otros, el teclista Joel Robinow ex Howlin’ Rain y Once and Future Band y el batería Raj Ojha del grupo prog / psych-pop Once and Future Band.
Tanto Chris como Rich nunca ocultaron su adolescencia difícil, su lucha constante contra las adicciones, la angustia y depresión. Batallaron contra eso como suelen hacerlo los artistas, buscando el exorcismo a través de las canciones, multiplicándose en iniciativas de tal diversidad. Chris principalmente con Chris Robinson Brotherhood y Rich con álbumes en solitario y Magpie Salute (con los ex Crowes Marc Ford y Sven Pipien)
¿El concierto de los Black Crowes? Una maravilla. Sonaron como una apisonadora durante una hora exacta en el neoyorquino Bowery Ballroom, interpretando en orden cada una de los diez temas que componen «Shake Your Money Maker» (1990) su primer disco de estudio.
The Black Crowes salieron al son del «Sex Machine» de James Brown con una sala a rebosar. 500 personas según datos oficiales. La acústica de la sala espectacular.
Se vio a un Chris Robinson enchufado escupiendo fuego en cada sílaba, pasándolo en grande y con la energía de los mejores tiempos. Por momentos se veía a Rich Robinson sonreír y disfrutando de la noche. La banda y nuevos músicos, fantásticos. Ese que se alimentaba de furia, canción tras canción, filtrándose en su mapa genético y ADN Stones, y con cierta oscuridad blusera que continuó tiñiendo toda la noche
Hubo un recuerdo especial para Otis Redding antes de interpretar «Hard to Handle. Los Black Crowes con un Chris enchufadísimo y un Rich que ya sabemos como es, marcando las distancias, estuvieron monumentales durante esa hora clavada en la que solamente concedieron un bis. Como no el de sus adorados Stones, «It’s only rock and roll (But I Like it)».
Salimos del primer concierto sorpresa de los Black Crowes, hay otro este próximo jueves en Los Angeles (The Troubadour), con los ojos inyectados en sangre, dime que estoy equivocado (Twice As Hard) Engaña las probabilidades que te hicieron valiente para intentar jugar ¿celoso otra vez? (Jealous Again). Ya sabes la suerte de la hermana que está gritando, nadie quiere escucharte cuando estás deprimido (Sister Luck) ¿Podría alguna vez haber estado tan ciego? Lo siento te he mentido (Could I’ve Been So Blind) Cien años nunca serán fáciles, amarte es un crimen (Seeing Things) Pequeña cosita, déjame encender tu vela (Hard to Handle) No creo que ella esté limpia, la última risa será la mía (Thick N’ Thin) Ella nunca menciona la palabra adicción, dice que habla con los ángeles (She Talks to Angels) Tengo mi cabeza dando vueltas (Struttin’ Blues) ¿No quieres sentirlo, no quieres mirarlo fríamente? (Stare It Cold) Dije que sé que es solo rock and roll ¡pero me gusta! (It’s Only Rock ‘n Roll)
Texto, fotos y vídeos por Patricio González Machín.
