En el prologo de «El arte de mentir» (Editorial Difacil, 2012), José María Sanz , Loquillo, en el prologo escribe: «Igor Paskual, pasea su figura en la frontera donde confluyen romanticismo, dandysmo y decadencia….». Afirma en una entrevista que desde esos primeros albores con su primera banda nunca se pudo imaginar «que mi vida iba a ser de esta manera»… una vida desde luego nada monótona y llena de un montón de cosas que poder contar. Músico, escritor, columnista….llego el pasado día 9 de Noviembre de 2019 al Bizarro Bar, con intención de presentar ese tercer trabajo que acaba de editar este año «La Pasión según Igor Paskual» (2019), acompañado por Ángel Miguel a la guitarra en un concierto de estos tan de moda a la hora del vermut y que acabo extendiendose casi hasta la hora de la merienda.
En la distancia el músico asturiano es un tipo que no deja indiferente a nadie, descarado, atractivo, con muchas tablas sobre los escenarios y con ese punto de macarrismo que asocias a cualquier estrella del rock, porque sí, Igor Paskual puede ser catalogado así, por lo menos para mí, es bastante más estrella que la mayoría de gente que presume de ello, aunque él no lo sepa; pero cuando te acercas a él descubres a un tipo cercano, de palabra fácil y agradable y alejado de cualquier estereotipo de músico cazurro y engreído.
«La Pasión según Igor Paskual» (2019), no es un álbum especialmente fácil, rock para degustar con sosiego, que se une a ese anterior «Tierra Firme» (2015) y al primero y con el que me enamore de él, «Equilibrio Inestable» (2011). La liturgia se encauzo, entre risas, bromas y pequeñas confesiones siempre arropada por ese custodio con nombre de santo al cuadrado, Ángel Miguel, algo así como el agua y el aceite juntos, o el fuego y un extintor, lo que en uno es exceso en otro es mesura, mientras uno sobre el escenario se eleva el otro le sostiene para que no se escape, pero su guitarra, la guitarra del santo, se presenta imprescindible en cualquier de los grupos con los que colabora.
Sin duda la música, o los gustos musicales, más bien, han variado, o evolucionado con el tiempo, lo que se escuchaba hace años ahora esta en los libros de historia…algunos afirman que el rock esta muerto; no lo se, puede que los gustos hayan cambiado, la industria lo fagocita todo y tendencias más fáciles tienen más notoriedad, el reggaeton o fenómenos televisivos llevan la voz cantante, pero mientras exista gente como el asturiano puede que nuestra base educativa sea «sólida y ganemos tiempo para entender algunas cosas», como insinuaba (más o menos) en una antigua entrevista; aunque partiendo de alguien que colecciona llaves de hotel junto a conchas y caracolas, no se si es muy de fiar….(colecciona platos de cerámica o palomares como la gente normal, ¡por dios!).
Texto y fotos por Jesús Díez.