Regresa Dori Freeman con nuevo disco, «Every Single Star», publicado el pasado mes de septiembre. Tercer trabajo de la norteamericana en el que vuelve a combinar esa simplicidad quejumbrosa de sus profundas raíces de los Apalaches con las brillantes y burbujeantes cepas del pop de los años sesenta.
Al igual que sus dos álbumes anteriores, este fue producido por Teddy Thompson, hijo de las leyendas del folk-rock Richard y Linda Thompson. Ya sea dulcemente romántico o teñido de melancolía, las diez nuevas canciones explotan como hermosas melodías. La de Virginia continúa en ese proceso de reflexión sobre una ruptura que la dejó huraña y desgarrada, y madre soltera. Ella continúa este proceso de curación, pero aún se basa en las frustraciones de su historia para hacer un registro que toque muchos estados de ánimo, y aún se siente inspirada a pesar del cese de su propio desamor personal, recurriendo al amor.
«Every Single Star «tiene ese aspecto de pop folk distintivo de la década de los 70 con un poco más de cuerpo. Tercer disco en cuatro años, «Every Single Star» con ese estilo vetusto a lo Ronstadt de Dori es lo que la hizo única.
Encontramos a Dori llegando de unas vacaciones en Maine y respondió amablemente a nuestras preguntas. Esperamos que muy pronto algún promotor la acerque a tierras españolas, tal vez tras la edición de ese segundo trabajo que ya adelantamos en una entrevista a Dori Freeman que puedes leer clicando en éste párrafo.
El pop con influencias del jazz y el rhythm & blues de los 60 desempeñan un papel en la formación de la dolorosa mezcla de raíces y folk de Freeman. Letters Never Read de hace dos años, marca una progresión en la composición de Freeman- En su segundo álbum, actualizaciones de Freeman sus influencias mientras afina su composición, y el resultado es uno de los discos de cantautor más seguros y mejores del año 2017.
Ella vive en Galax, una localidad de Virginia de apenas 7000 personas, en medio de Blue Ridge, una región de los Apalaches que popularizó John Fogerty tomando su nombre para su solo band post-Creedence. Una zona muy musical que se considera la cuna del country (oficiosamente se tiene a Bristol, al otro lado de las montañas, como ciudad de origen de este género) En esta zona de los States reina la música tradicional y el bluegrass todavía se toca en los porches de las casas cada atardecer. Sin duda, crecer aquí ha influenciado enormemente a esta joven compositora, aunque la escucha de compositoras más mainstream como Kacey Musgraves o de divos pop como de Rufus Wainwright, su favorito personal, han hecho que sus composiciones tengan personalidad propia.