Hay combinaciones que, a priori, deben resultar infalibles. Realmente si se une a un guitarrista como Carlos Santana y a la cantante mallorquina Concha Buika junto a un productor como Rick Rubin, el resultado debe ser excelente.
Y, la verdad sea dicha, creo que “Africa Speaks” llega a ser notable, pero cuando se buscan esta clase de fusiones entre Pop y música étnica la referencia es el “Graceland” (1986) de Paul Simon o incluso anteriores trabajos del propio Santana. Es en esa cumbre donde Simon añadió a los ingredientes antes citados, las esencias folkie de toda la vida para engendrar una obra maestra sin fisuras.
Carlos se acerca porque sigue siendo un excelente músico, alguien que consigue que las seis cuerdas suenen reconocibles y lo deja claro en ese endiablado solo en “Yo me lo merezco”. No seré yo quien contradiga al maestro mientras Buika pone toda la carne en el asador con una voz en la que África no sólo habla, sino que también llora, canta y grita. Por otro lado, estamos ante un álbum que no entra a la primera, que requiere varias escuchas para ser asimilado en su complejidad y es entonces cuando todos los elementos confluyen en un disco que aleja a Santana de las fórmulas conformistas pero también de sus obras maestras.