De maravilla suena el debut homónimo de los californianos Sunset Canyoneers. Un álbum compuesto por nueve temas con todo ese espíritu del «Workingman’s Dead» de los Grateful Dead. Country rock cósmica folclórico bañado por el sol.
Influencia también por el sonido Bakersfield sound hippie en este cuartero del norte de California, liderado por el guitarrista Jeremy Powers y el contrabajista William Duke, banda totalmente inmersa en los sonidos cósmicos country de Gram Parsons mezclados con influencias afines como Flying Burrito Brothers, New Riders of the Purple Sage o Grateful Dead.
Quizás bandas como Sunset Canyoneers superan ese callejón sin salida sofocante y de subgénero al asegurarse de que sus homenajes a los antiguos estudiantes como Gram Parsons y Byrds sean perfectos y no carezcan de la composición real. Para ser justos, la banda no va directamente al paisley, sino que opta por el mejor country pop cósmico, y de manera bastante directa.
«Sunset Canyoneers», se siente y se percibe como fuera de tiempo. Como si una oscuridad fuera descubierta accidentalmente, inmaculadamente conservada a finales de la década de los 70 que tropezó en alguna papelera de una tienda de discos. La música cósmica estadounidens en estos tiempos nunca ha sonado tan terrenal como ahora.
Ellos sumergiéndose en ese granero cósmico de Gram Parsons, Buffalo Springfield o Beau Brummels recrean un sonido y estilo particular. Las guitarras suenan como los Byrds y las voces armonizan como CSN. Y es que la música retiene cualquier urgencia real o se deleita con sus asperezas.
