Una pieza excelsa de blues – rock en formato trío. Hot Tuna, Kaukonen y Casady apuntándose a la música poderosa, demostrando que son unos fueras de serie. Jorma Kaukonen y Jack Casady se habían conocido en Wahington cuando eran unos críos, habían ingresado en aquel espacio de hippismo y psicodelia californiana a la que llamaron Jefferson Airplane, y andaban a su vez haciendo blues acústico de alto voltaje en los descansos del flower power con el nombre de Hot Tuna.
Tras alternar períodos de formato acústico con otros de ráfagas electrificadas, y con entradas y salidas de músicos, a mitad de los 70 les dio por volver a lo eléctrico, pero sin florecillas, y en dos años se sacaron de la manga tres discos acompañados a la batería por Bob Steeler. El tercero de ellos es éste, contundente y pegadizo, con momentos casi bailables como el rockanrolero «It’s so easy» de Buddy Holly.
El disco se abre y se cierra con temas compuestos por Kaukonen, cuatro gemas que incluyen los descollantes «Watch the North wind rise» y «Extrication love song». Hay versiones también de Muddy Waters,Chuck Berry, Bobby Rush y Billy Boy Arnold, igualmente pasadas por la batidora de esa guitarra que mezcla en su sonido el sol, el humo, la arena y el asfalto, la pasión por la música, el ruido del cosmos y la luz hiriente del mediodía: Kaukonen sintiéndose libre, como en cada momento. A su lado, el compañero de siempre, Casady, poniendo los cimientos con su bajo, incansable. El uno, de ascendencia finlandesa y judeo-rusa, el otro con sangre irlandesa y judeo-polaca, firmando una parte del legado de la música norteamericana de nuestros tiempos.
Escucha «Hoppkorv» (1976) de Hot Tuna:
NO MUSIC. NO LIFE. PLAY IT LOUD, MUTHA! FUCK YOUR SPEAKERS. MAKE ART NOT FRIENDS. MUSIC IS MEDICINE
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