Rose City Band y “Summerlong” (2020) : las razones de arriesgar el presente por el futuro

“Summerlong” es de esos álbumes para citar en el típico y tópico planteamiento del vaso medio lleno o medio vacío: ¿falta de ideas y repetición de esquemas, o música de alta graduación filtrada a partir de la intensa escucha de los clásicos? Yo escojo, sin duda alguna, el segundo. A partir del momento en que la mayoría de artistas y bandas ha asumido que en la música ya está todo inventado, el reunir todas las influencias importantes mezclando el imprescindible toque personal nos ha llevado a un nuevo renacimiento musical. Desde finales de los 70’s que no vivíamos una época tan exuberante y fértil, repleta de discos que no dejan de girar en tu plato, con ecos del pasado pero citas al presente y futuro.

Ripley Johnson, líder de Wooden Shjips y Moon Duo, y habitual de la escena psicodélica de la Costa Oeste junto a su colega y sospechoso habitual Ethan Miller, se ha tomado un respiro y en un acto de liberación vira a cálidos sonidos country rock para perpetrar una obra disfrutable to the max. Grabado en varias etapas en su propio estudio de Portland, se terminó el pasado invierno, con la espera del tan deseado verano inundando cada nota del disco. Música que el mismo Johnson desearía tocar en pequeños bares los jueves por la noche junto a su banda de country.

La luminosa “Only Lonely” abre emparentando todo el conjunto con coetáneos como Gospelbeach o Beachwood Sparks, y “Empty Bottles” comienza relajada para desembocar en un tremendísimo dialogo de guitarras y teclado, una mini jam que marca territorio, de las que despeja dudas. En “Real Long Gone” fusionan rock y country a la manera de los fundacionales Flying Burrito Brothers, respeto y decisión en partes iguales. “»Floating Out » ,más lenta y elaborada, podría pasar por una actualizada versión californiana de “Echoes” de Pink Floyd .

“Morning Light” nos retrotrae a los Hot Tuna más trotones, y “Reno Shuffle” bordea el adaptado blues blanco de las bandas jóvenes de Frisco de mediados de los 60’s como Country Joe and the Fish o Moby Grape. “Wee Hours>” y “Wildflowers” son las dos canciones elegidas para acabar (aunque funcionan como una sola unidad) , con uno de los grandes referentes de toda la escena actual de la costa oeste y de Ripley Johnson en particular iluminando todo el álbum : los Grateful Dead más rítmicos y marcianos.

Un disco muy fácil de recomendar, de los que no falla. Pura música de viejos aromas pero nuevos impulsos, de un altísimo nivel técnico y repleta de groove y buen rollo. Keep on Truckin’…!!!

 

 

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