Hoy se cumple el 50 aniversario del lanzamiento del brillante «Cosmo’s Factory» de Creedence Clearwater Revival. Fue su quinto álbum en tres años. Probablemente la mejor banda norteamericana de todos los tiempos. El nombre del disco proviene de un almacén localizado en Berkeley donde la banda ensayaba al principio de su carrera. «The Factory» y «Cosmo» por su batería Doug «Cosmo» Clifford, apodado de esa manera.
A nadie se le escapa que John Fogerty es uno de los tesoros y grandes iconos de la música norteamericana, con su banda los Creedence Clearwater Revival, la mejor banda norteamericana de todos los tiempos batió toda clase de records vendiendo más de cien millones de discos durante toda su carrera musical.
Desde sus comienzos en 1968 con su álbum debut y homónimo Creedence Clearwater Revival, no tuvieron el beneplácito de la prensa local, siempre ningunéandolos por ser una banda de paletos de El Cerrito y de tercera generación «3RD GENERATION», descalificación hecha por un crítico musical de la época, Ralph Gleason, no llegando a ser tan buenas como las también locales como Grateful Dead o Quicksilver Messenger Service. En la portada de Cosmo’s Factory, aparece en el lado izquierdo un cartel con la nota «3RD GENERATION» en clara referencia a aquel comentario.
John Fogerty se crió en el Bay Area del Frisco, embrión de la psicodelia, revolucionarios, activistas, radios pioneras de rythm & blues, blues, soul y country, fueron el caldo de cultivo para Fogerty; el sonido guitarrero de Scotty Moore, Steve Crooper y James Burton, le llamaron la atención desde sus inicios.
El sonido John Fogerty es el de las películas de Coppola, Landis, Jarmusch, entre otros, viajando a pleno pulmón, de hondos y largos ecos como el agua del Mississippi y esos turbadores pantanos del sur, siempre salvajes, primitivos, Lodi, carreteras oscuras, trenes, tombstone shadows, baseball, la lluvia, ríos verdes, the old man down the road y tantos perdedores.
En «Cosmo’s Factory» se amplió más esa paleta de ingredientes y colores musicales, teniendo como base siempre el «swamp rock» con el R&B en «Before You Accuse Me» o «My Baby Left Me», el soul en «I Heard It Through the Grapevine», y «Long As I Can See the Light», el country en «Lookin’ Out My Back Door», el rockabilly y el rock clásico en «Ooby Dooby» y, «Travelin’ Band» y la psicodelia en «Ramble Tamble».
Tras este discos llegaron los dos últimos de la Creedence Clearwater Reviva como «Pendulum» ese mismo año y «Mardi Gras» en 1972 y ya la formación como trío tras la marcha de Tom Fogerty.
En «Cosmo’s Factory», último esbozo de que ahí se respiraba un gran «Bayou» a más de treinta grados, rezumando atmósfera sensual, energía sureña, ingredientes viscerales y mágicos bajo el húmedo calor y el aire sensual que van dejando un rastro de ensueño, zona de arenas movedizas, la penumbra, serpientes, mosquitos, un sitio perfecto como escondite, tan adictivo. Palabras de indio, no de hombre blanco, de un californiano que nada tiene de surfista, alguien que, sin parecer distinto, lo es, como también Tom Fogerty, Stu Cook y Doug Clifford.
John Fogerty en su 75 cumpleaños este 2020 publicó el EP «Fogerty’s Factory» compuesto por 5 versiones del «Cosmo’s Factory» más el «Have You Ever Seen the Rain» y «Bad Moon Rising», interpretadas por sus hijos, su hija Kelsy, Julie e incluso su hermano Bob Fogerty disparó la foto de portada, el mismo que lo hizo en la portada original del «Cosmo’s».
Playin’ in a travelin’ band, yeah!
