Jesse Dayton se empapó durante su niñez en la década de los 70 a lo largo de la autopista Interestate 10 desde Beaumont en Texas hasta Nueva Orleans, lugar donde el bueno de Jesse se crió y donde el blues y gospel afroamericano del este de Texas estaba por todas partes, de honky tonks y juke joints, el cajun y Zydeco eran la naturaleza como metáfora del espíritu.
Jesse Dayton encuentra en la tradición figurativa de la que se nutre todas aquellas líneas musicales que tienen en común y que le sirven para dar cuenta no tanto de las escasas peripecias de sus personajes como de sus estados de ánimo en su festivo y nuevo trabajo en forma de EP «Gulf Coast Sessions» que se publica este viernes 24 de julio.
El disco comienza y termina con ese ruido, bullicio, silbidos y jolgorio, sin fin de un tugurio y en el que las sorpresas son así y van llegando en sobres pequeños, seis, donde Jesse toca todos los instrumentos del disco (batería, bajo, piano, armónica y guitarras) a excepción del acordeón y violín en este trabajo dedicado al Zydeco, el rhythm blues de Nueva Orleans y el blues tejano.
Escucha «Gulf Coast Sessions» el nuevo disco de Jesse Dayton que se publican el próximo 24 de julio.
Dayton se crió en Baumont, Texas lugar donde se encontró el primer yacimiento petrolífero del estado llamado Spindletop, que causó que la ciudad creciera rápidamente. Junto a los poblados de Port Arthur y Orange, conforma el denominado «Triángulo Dorado», una gran región petroquímica e industrial. La ciudad se encuentra ubicada en la planicie costera de Texas, a unos 30 kilómetros tierra adentro del golfo de México.
Jesse Dayton abre las ventanas del disco gritando «Low-Fi Lover», donde todas esa religión negra se metamorfoseaba hacia el vudú, un sincretismo en el que aún late la impronta africana de los esclavos del estado sureño de Louisiana. La religión da paso al boogie tejano y grasiento de «Beaumonster Boogie» dejándose uno seducir por esa cadencia que descarga tanta aspereza y alaridos como melancolía.
Jesse Dayton vuelve a mirar hacia el bayou y Mardi Gras con las adictivas «Carencro Girl» y «Mardi Gras Shake», yes Sir», otro terapéutico momento de zydeco y rock and roll y todos esos campos minados de alboroto y caótica sinfonía callejera. Dayton hurga en los pantanos del Mississippi con la estruendose y blusera «Feelin’s and Business» adornada con centelleantes luces que también señalan la entrada a los famosos cabarets de Bourbon Street, donde provocativas mujeres tientan a sus clientes desde la puerta. Con la pantanosa «House Party 2340 Dauphine», tema que narra una historia real en Nueva Orleans donde las fiestas terminaban cuando salía el sol, y todos sus clientes parecían vampiros saliendo de ataúdes oscuros. De nuevo el disco se cierra con ese ruido, bullicio, silbidos y jolgorio de un tugurio.
«Gulf Coast Sessions» de Jesse Dayton fue grabado en el porche trasero de la antigua casa convertida en una tienda vintage Roadhouse Rags en el sur de Austin con un presupuesto cero solo por diversión. No estamos ante un disco profundo sobre las duras cicatrices que está dejando la pandemia o el malo de Trump. Disco que por muy tarde que uno se vaya a la cama, la música seguirá sonando.
Jesse Dayton ya tiene terminada su autobiografía y su próximo larga duración lo producirá Shooter Jennings.
Listado de canciones de «Gulf Coast Sessions»:
- Intro House Party
- Low-Fi Lover
- Beaumonster Boogie
- Carencro Girl
- Mardi Gras Shake
- Feelin’s and Business
- House Party 2340 Dauphine
- Outro House Party