Ray LaMontagne lanzó el pasado junio hoy su octavo álbum de estudio titulado «Monovision». Ray no solo escribió y produjo las diez pistas del álbum, sino que también volvió a encargarse del sonido y la interpretación de todos los instrumentos.
En cierto modo, este álbum es la culminación desde dónde se ha alojado con discos como «Trouble, Till the Sun Turns Black, Gossip in the Grain» y hacia dónde se ha dirigido «Ouroboros, Part of the Light», mezclando elementos de ambos mientras avanzaba musicalmente. Ray nunca ha tenido miedo de seguir a su musa, teniendo la impresión de que lo expuesto anteriormente dejase muchos seguidores y cadáveres en su camino.
El ganador del premio Grammy por su álbum de 2010 «God Willin’ & the Creek Don’t Rise» al mejor álbum Folk, siempre con esa voz áspera y agria, marcada, pero hermosa, nunca antes, en mi opinión había sonado tan frágil en tal registro narrando historias como en «Summer Clouds, Misty Morning Rain, We Will Make It o Weeping Willow» manifestándose más personal y vital que nunca. «Strong Enough» a lo «Stuck In The Middle With You» de los Stealers Wheel es realmente sensacional.
Ha vuelto el trovador Ray Lamontagne a lo grande. Si en sus anteriores trabajos coqueteó con el rock progresivo y psicodélico, ha vuelto a lo que mejor sabe hacer. Cada canción es lo que esperarías de Ray, bien elaborada, profundamente significativa y cantada brillantemente. Un álbum muy, muy bueno.
