Jerry Joseph es otro de los grandes narradores y compositores norteamericanos de las últimas cuatro décadas que ha ido esculpiendo a base de discos y giras su leyenda underground. Músicos y bandas como Conor Oberst, Ryan Adams, Jason Isbell, John Bell, Drive-By Truckers, Widespread Panic, Blitzen Trapper o Warren Haynes son fieles seguidores.
Jerry Joseph claramente no da nada por sentado en sus canciones. Siempre ha sido duro, tenaz y propenso a decir lo que piensa, sin importar cuán brusco o intransigente pueda parecer en el proceso. Su nuevo álbum, «The Beautiful Madness» , deja todo eso absolutamente claro, encontrando a Joseph abordando problemas que van desde el rencor surgido en respuesta al movimiento Black Lives Matter hasta la montaña rusa en constante evolución que encuentra la mayoría de las relaciones en un constante estado de cambio. Prescinde de la trivialidad y no permite que el sentimiento ensombrezca sus percepciones. Y cuando se suelta con una perorata amarga o una invectiva implacable, simplemente sirve para afirmar su intención.
El cáustico soliloquio de la palabra hablada en el núcleo de «Sugar Smacks» ofrece un homenaje a David Bowie, Johnny Thunder y Joe Strummer al mismo tiempo que denuncia una contradicción de términos aparentemente sin sentido.
Joseph se ha metido en las trincheras en la vida real, también literalmente. Su Nomad Music Foundation brinda instrucción musical a niños en zonas de guerra y campamentos de refugiados, y no tiene reparos en compartir las frías realidades de las circunstancias oscuras y espantosas con aquellos que se atreven a escuchar. Valiente pero decidido, asertivo pero firme, Joseph ofrece una visión furtiva de un mundo que aparentemente está al borde del colapso. La salvación puede ser difícil de alcanzar, pero es evidente que José todavía no cederá ante lo inevitable.
«The Beautiful Madness» publicado el pasado 21 de agosto, está producido por Patterson Hood y con Drive-By Truckers como su banda de acompañamiento en el disco. Jerry Joseph, otro gran desconocido en Europa que no ha parado de editar discos y de participar en giras eléctricas desde la década de los 90. El nuevo disco con el que pretende conquistar Europa es un claro manifiesto sin complejos de Jerry sobre lo que diablos está pasando con el mundo solo por arrojar luz sobre la verdad.
El álbum fue grabado en el estudio de Matt Patton, Dial Back Sound, en Water Valley, Mississippi con los Stiff Boys, también conocidos como todos los Drive-By Truckers, respaldando con música cada una de sus canciones. Es la primera vez que los Truckers grabaron con Jason Isbell desde que dejó la banda en 2007, Isbell toca la guitarra slide en la balada abrasadora «Dead Confederate».
El álbum sin el respaldo de su banda habitual, The Jackmormons, la voz de Jerry Joseph y sus letras nunca pasan a un segundo plano. Un disco de estados ánimo, canciones que nos llevan directamente a los horrores de nuestro mundo actual, incluido ese maldito monstruo que es la Casa Blanca con un bastardo dentro de ella.
«Deberíamos asaltar el castillo nosotros mismos, con cuchillos en los dientes y fuego en nuestras manos. Escucho coyotes y hienas, un grito de piedad y la dura verdad. Nos calman las medicinas hasta que ni siquiera podemos hablar y ahora estamos solos, a nadie le importa un carajo frente a una tormenta creciente, nadie se pone de pie.Es un puto mundo aterrador cuando no puedes distinguir a los cerdos de los sacerdotes», son algunas de sus gemas en el disco.
Natural de Portland, Jerry compuso el disco en México, Marin Country en California y Sudáfrica. Jerry también fundó, NOMAD Music Foundation, una organización sin ánimo de lucro que proporciona música e instrumentos a los niños en zonas de guerra. Ha viajado a Kurdistán y Afganistán, donde ha donado guitarras a adolescentes en campos de refugiados. Discazo, discazo que estará entre lo mejor del 2020.
The Beautiful Madness:
- Days of Heaven
- Bone Towers
- Full Body Echo
- San Acadia
- (I’m in love with) Hyrum black
- Good
- Sugar smacks
- Dead Confederate
- Black Star Line
- Eureka
