Neil Young ha demandado hoy definitivamente a Donald Trump por utilizar dos de sus canciones “Rockin’ in the Free World” y “Devil’s Sidewalk” sin su permiso en varios de sus mítines, según ha confirmado la revista Rolling Stone.
La demanda se basa en la violación de la ley de derechos de autor de los Estados Unidos. La demanda no se dirige explícitamente a los ciudadanos estadounidenses que pueden apoyar libremente a un candidato de su elección.
Neil Young se había opuesto reiterada y públicamente al uso de sus canciones, por primera vez en junio de 2015. En ese momento, Trump respondió que tenía los derechos de uso, por lo que básicamente había confirmado que se requerían derechos de uso. Sin embargo, intencionadamente continuó usándolas.
La demanda exige que Neil Young, Trump y sus organizaciones prohíban permanentemente el uso de las dos canciones, así como todas las demás canciones del autor. Según la ley de los Estados Unidos, las violaciones deben ser castigadas con un máximo de $ 150,000 y al menos $ 750. Trump también debería asumir todos los costos de la demanda.
