The Blind Boys of Alabama casi siete décadas después, miran hacia atrás con su nuevo disco «Almost Home». Un largo camino y gratificante para dos de sus fundadores Clarence Fountain y Jimmy Carter de 87 y 85 años quienes comenzaron a cantar juntos en el colegio en 1939, haciéndose profesionales en 1944 para comenzar su carreda discográfica cuatro años después.
El álbum incluye composiciones a medida de cantantes estadounidenses como Ruthie Foster, Cris Jacobs, Valerie Juney Phil Cook, así como un par de versiones, entre ellas una de Bob Dylan y de Billy Joe Shaver. Todo el disco gira en torno a un lote de canciones escritas por otros con aportes de The Blind Boys, que hacen de las historias personales de Fountain y Carter una parte crucial del proceso, narrando un viaje marcado por el júbilo y la tribulación.
Los dos miembros originales supervivientes, Clarence Fountain y Jimmy Carter, se acercan a los 90 años, y el tema principal, como sugiere el título, es su inminente mortalidad. Pero en lugar de una aventura triste y fúnebre, Almost Home celebra su regreso a casa volviendo a sus raíces, con el álbum de gospel más extenso que han grabado en años.
Su primer álbum en tres años, Almost Home viene después de una serie de álbumes colaborativos con Ben Harper, Taj Mahal y Justin Vernon de Bon Iver, que mezclaron lo religioso con lo secular para atraer a una audiencia diferente. Este nuevo álbum, sin embargo, no busca ganar nuevos adeptos; es un regalo de despedida a los fieles.
«Almost Home» sirve como recordatorio de que la música gospel, en su núcleo es la música estadounidense, y cuando la interpretan maestros del oficio como los Blind Boys de Alabama, desaparecen las duras divisiones entre lo religioso y lo secular. «Almost Home» es a la vez un tributo a ese espíritu perdurable y una digna coda de una magnífica historia estadounidense.
