El guitarrista de blues rock, Walter Trout, publica un nuevo disco de estudio «Ordinary Madness« tras su anterior trabajo «Survivor Blues» lanzado el año pasado. El disco número 29 de Trout se grabó en el estudio de Los Ángeles del guitarrista de los míticos The Doors, Robby Krieger.
«Ordinary Madness» se completó a los pocos días antes del cierre a causa de la pandemia. El concepto del álbum nació mientras Trout chequeaba en sus redes sociales y observaba los mensajes efusivos de sus seguidores. Trout conmovido, y abierto sobre su problemática juventud y sus propias luchas en curso con la salud mental, sintió que tenía la oportunidad de dejar que ellos compartieran y se identificaran con él.
Los once temas comparten temas comunes de tiempo, mortalidad y amor, todo mientras logran sonar muy diferentes entre sí. De una manera más directa, Ordinary Madness explora los temas del tiempo y sus efectos: envejecimiento y mortalidad. La mayoría de las selecciones de la segunda mitad del álbum tratan con el tiempo, aunque sea tangencialmente.
El álbum es consistentemente excelente de cabo a rabo para un álbum que aborda algunos temas profundamente personales, «Ordinary Madness» logra ser universalmente identificable, sin mencionar que es extremadamente agradable.
Walter ha profundizado en el blues oculto. Nos embarcamos en un viaje de tesoros escondidos, reinterpretado por Walter. Reflexivo, construido a través del significado de las canciones. Es como si su magia interior hubiera sido lanzada a través de sus letras y su guitarra superlativa, alegría pura y entusiasmo por la vida que impregna cada nota que toca y la palabra que canta. Discazo.
