A pocas horas de que Sturgill Simpson publique su nuevo y quinto disco de estudio, «Cuttin’ Grass«, presentó su nuevo vídeo «Make art not friends», perteneciente a su último y magnífico trabajo «Sound & Fury», publicado el año pasado.
Mucho Ayatolá y Jomeiní musical se llevó las manos a la cabeza con «Sound & Fury«. Uno de los grandes trabajos para Dirty Rock Magazine en 2019, que conste en acta. “Sound & Fury” no es un álbum country. Eso sí, hay mucha influencia country en todas partes, y tal vez eso era inevitable dado su creador, pero con esa guitarra eléctrica, «Sound & Fury» es mucho más rock and roll que cualquier otra cosa. Rock and roll y country, funk y una pizca de otras cosas como lo demostró en en su último concierto de su gira europea este pasado mes de febrero en Dublín, buena parte del equipo de Dirty Rock, se desplazó a aquella ciudad.
Obviamente, el objetivo primordial de “Sound & Fury” era intentar algo nuevo, el alejamiento radical de Simpson de sus estilos musicales habituales donde Simpson expresa su deseo para probar un nuevo sonido, su crítica a la industria de la música interfiriendo y frustrando sus esfuerzos artísticos. “Sound & Fury” es su disco rebelde. Afortunadamente, Simpson no se contentaba con ser diferente solo con su música, quería hacer algo más, por lo que reclutó a un animador japonés. Uno de los giros que Simpson ha introducido en este esfuerzo artístico más reciente fue contratar un estudio de animación japonés para animar todo el álbum.
Cuando la letra de “Sound & Fury” se tradujo al japonés para que los animadores pudieran comprender mejor para qué estaban creando animación, se dieron cuenta de que tenían mucho en común con Simpson. Simpson estaba tomando el control de su obra al tener este proyecto único, y las razones de su deseo y sus sentimientos sobre las expectativas y barricadas hacia su independencia para la creatividad realmente resonaron en los animadores.
Simpson hizo este gran álbum, una increíble película animada, y espero que se sienta reivindicado de que sus ideas más audaces están siendo aceptadas como potencialmente las mejores. En el camino, subrepticiamente empoderó a otros artistas con la oportunidad de abrazar ideas creativas que nunca antes habían podido intentar. Artista que ayuda a otros artistas a hacer arte en nuevas fronteras que ninguno de los dos tuvo la alegría de experimentar antes.
Muchos versos en el disco y en especial en «Make art and not friends» determinan un mundo ardiente de ruinas, antes de un coro reflexivo:
«Mirando por la ventana en un mundo en llamas, esas que ven que el final está cerca. Creo que es hora de cambiar el sonido, sí, las ruedas siguen girando. Las llamas aumentan. Empezamos otro ciclo. Rostro en el espejo todo piel y huesos, ojos inyectados en sangre y un corazón de piedra.
Nunca más, prefiero estar solo, crear arte, y no hacer amigos. “Nadie escribe, nadie llama. Nadie se molesta porque ya lo superé todo».
Es de suponer que mucha gente se siente ignorada u olvidada en ocasiones. Otros en cambio se han ganado esos poderes de invisibilidad, que son necesarios. Naturalmente, es decepcionante que se dé por sentado, pero eso es algo con lo que todo el mundo tiene que aprender a lidiar, porque sucederá tarde o temprano. Obviamente, Simpson está lidiando con amigos falsos en un nivel diferente al de la mayoría de nosotros dada su celebridad, algo en el que todos podemos vernos también reflejados.
En estos días de distanciamiento social y de confinamientos, mucha gente debería estar aprendiendo, que no es exactamente algo triste estar solo. Pasar un tiempo solo puede ser muy terapéutico, especialmente si pasas ese tiempo mostrando tu lado creativo. A veces tiene sentido quedarse y hacer arte y no amigos, sobre todo estar con falsos. Como decía el dicho aquel, «hay elementos que tienen menos personalidad y son más falsos que un gato de yeso que tiene mi suegra en su casa». Make art and not friends!
Foto por Javier Naranjo. Vídeos por Javier Naranjo y Carlos Pérez Báez.
