Si no has visto The Wire te envidio. Porque puedes entregarte al placer de visitarla por primera vez y regodearte en ella.
Descubrir sus personajes y disfrutar de la mejor serie de televisión de todos los tiempos.
The Wire nos cuenta la intrahistoria de Baltimore, y desde allí la historia del mundo.
En la era del pause para ir a cagar, Netflix, Hbo, Prime, Apple, Disney, …….en el capitalismo siempre aparece alguien que desenfunda más rápido.
Pero cuidado The Wire te da tanto que también te exige que te concentres, como bien decía David Simon:
¡Qué se joda el espectador medio!
Porque en la vida hay 2 formas de viajar:
Una en un paquete turístico con un guía turístico, en un autobús turístico. Vas a ver todas las chorradas que visita todo el mundo. Te haces una cola para hacerte la foto, y a otra cosa mariposa. Te llevas esa foto y datos.
La otra forma de viajar requiere de más esfuerzo y más tiempo, pero muchas veces se torna inolvidable.
La velocidad de esta serie es literaria. Su realismo nunca será sacrificado en aras del espectáculo.
Personajes redondos atrapados en una red de hiperrealismo.
The Wire no se centra en un solo personaje, ni en una familia, ni siquiera en una sola comunidad.
El gran número de personajes que coexisten con sus fricciones raciales, sexuales e ideológicas, en vertical y horizontal, hacen que conozcas a la perfección Baltimore, su olor, su sabor y su idiosincrasia, a la par que cualquier ciudad, y la vida.
El departamento de policía, la economía de la droga, las estructuras políticas, los medios de comunicación, el sistema educativo o las fuerzas económicas. Toda la pirámide social esta explicada de forma nítida en The Wire.
El espectador medio al segundo episodio se queda con que es otra serie más de negros y la droga, pero nada más lejos de la realidad.
No es tu serie si buscas entretenimiento superficial, desde el trapicheo en las calles va a más, las tramas se van ramificando y todo se vuelve más complejo.
The Wire es historia de la televisión.
Para absorberla en toda su esencia hay que verla en Versión Original (Abandonar esa estúpida costumbre española de doblar a esos magníficos actores menospreciando su trabajo) Lo siento por el Estudio 1 TV de A Coruña a quien Fox encargo su doblaje pero imaginaos un cover de los Rolling Stones con la imagen de sus componentes reales.
Y descubrir poco a poco un personaje brutal como es Omar Little. Y claro está McNulty.
Mola McNulty.
Como toda excelencia requiere condiciones. En esta serie nada es rápido ni picadito, y el ritmo, joder con el ritmo, es superrealista.
fuck,fuck,fuck…motherfucker
Pero si encuentras el momento, y las condiciones para ello tu cabeza explota.
Te follará la mente, y de repente todo encaja. Los personajes cobrarán vida y las tramas se volverán nítidas, los nombres te mostrarán caras y justo ahí llega la emoción, el placer y todo lo que ello implica.
Serás un niño con un juguete nuevo.
Joder, tienes que verla.
Ese ritmo jodidamente pausado se te volverá trepidante.
Pero claro esto no es C.S.I. o Ley y Orden, no puedes estar haciendo otra cosa mientras la veas.
The Wire es una rebelión ante la estupidez. Es una serie de anti policías, te muestra el capitalismo salvaje, el dinero y el poder y como las urbes absorben nuestras identidades o heridas.
Y ahora permitidme una metáfora.
Hablo de memoria no me lo tengáis en cuenta si cometo algún error.
En la serie de Prime sobre el Tottenham Hotspur Football Club, Mourinho llama a su despacho al jugador Dele Alli.
Y le expresa que quiere decirle lo que él piensa aunque le mande a la mierda, tiene la necesidad de decirle lo que siente.
Ante la pereza del jugador en los entrenamientos (Mou cree que podría ser mucho más de lo que es) le explica la diferencia entre un jugador top como Messi y otro jugador con momentos, un buen jugador con altibajos o un jugador redondo sin fisuras.
Yo tengo 56 años, pero ayer tenía 20 (YESTERDAY recalca) . El tiempo vuela y un día creo que te arrepentirás.
Pues yo siento lo mismo, la vida es muy corta y si supieses lo buena que es The wire creo que te arrepentirías eternamente de no haberla visto.