«The Balladeer» se llama la última entrega y disco del magnífico catálogo de Lori McKenna. Producido Dave Cobb de Nashville, su undécimo álbum de estudio es otro impactante disco de una de las cantautoras más solicitadas en la Music City.
Reflexiones, poemas, historias simples y comunes de Lori McKenna en otra clase magistral de composición, en las que a veces arroja mucha luz y otras oscuridad.
Mientras arroja luz sobre las notas y los versos de la canción principal de su nuevo álbum, Lori McKenna nos ofrece humildemente una clase magistral de escritura y composición dentro de ese espectro del country en sus canciones con pop, rock y r&b en esa esfera sonora del género.
Es raro leer sobre Lori McKenna sin saber que se casó a los 19 y tuvo el primero de sus cinco hijos a los 20. Y dado que su último álbum combina la melodía y el estado de ánimo con imágenes simples que permiten a los oyentes ver la imagen que está creando. Una madre que no puede quedarse quieta. McKenna construye sobre su reputación como compositora que otros compositores notan. Sus ojos fijos en la palabra-retrato que está pintando.
«The Balladeer» es otra obra desgarradora sobre la vida y el paso del tiempo, el calor está en las letras. Cada línea del rostro de sus personajes cuenta una historia que alguien conoce. En manos de McKenna, la historia duele de belleza. Discazo.
