Ryan Adams absuelto por el FBI al no encontrar pruebas suficientes por el envío de mensajes inapropiados a una seguidora menor de edad en el 2019. La investigación siguió a Adams siendo acusado por siete mujeres de comportamiento manipulador y abuso. Estos mensajes supuestamente comenzaron cuando ella tenía 14 años, en la que se encontraron más de 3.000 mensajes de texto enviados entre la pareja hasta tener ella 16 años.
Las acusaciones se informaron por primera vez en The New York Times como parte de una extensa investigación sobre la vida personal del artista y sus interacciones con mujeres a lo largo de su carrera. A lo largo de aquellos intercambios de mensajes, Ryan Adams le había preguntado a Ava si tenía más de 18 años, en un momento le pidió que lo demostrara y le dijo: «Hazme un favor paranoico, muéstrame que tienes 18». Ava, que ahora se cree que tiene 21 años, nunca le mostró a Adams ninguna prueba de su edad, pero le aseguró verbalmente que tenía más de 18. El abogado de Ryan Adams en ese momento dijo que «Adams nunca participó en comunicaciones sexuales inapropiadas en línea con alguien que sabía que era menor de edad».
Debido a las acusaciones, el FBI abrió una investigación sobre el comportamiento de Ryan con Ava, según The New York Times . Sin embargo, nunca se presentaron cargos y el FBI no proporcionó ninguna actualización sobre las investigaciones.
Ryan Adams, fue acusado en el 2019 por indebida conducta sexual, abuso sexual y psicológico por varias mujeres, incluida su ex esposa Mandy Moore. Meses más tarde publicó en sus redes sociales su versión de los hechos. La publicación en su momento de su nuevo disco “Big Colors”, quedó suspendida. En julio de 2020 admitió que maltrató a personas a lo largo de su vida y carrera. Pidió perdón durante este periodo de aislamiento y reflexión, no buscando absolución ni de convencer, ya que el sufrimiento dañino causado se quedará dentro de él toda la vida.
Adams lanzó en diciembre el magnífico «Wednesday». Otra prueba definitiva de que si el pop le canta a los cielos y el blues al infierno, entonces el buen country que tiene lo mejor de la música de los caciques y de los esclavos le canta al purgatorio, ese lugar en el que estamos todos pero donde algunos, cada vez más, tienen la suerte de escuchar a Ryan Adams. La mayoría de las canciones del disco están plasmadas bajo un patrón simple: Guitarra acústica, un contrabajo, teclado, y esa ligera sensación de banda completa, que lo hace íntimo y personal.
