Existen discos igual de buenos que «Let There Be Rock» (1977) de AC/DC, pero no mejores…

ACDC Let there be rock disco
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De asombroso podría catalogar este inmenso disco de AC/DC  «Let the be Rock» publicado en 1997, cuarto álbum de estudio de la banda australiana. Quizás sea esta verdadera embestida sonora el álbum más rabioso y provocativo de la banda. El rock, las tripas y el ritmo, ahí está la clave de todo condensado en 40 minutos y 8 temas.

«Let There Be Rock» se convirtió en el billete de AC/DC para salir de Australia. El Reino Unido y Europa adoptaron el álbum mucho más rápido que Estados Unidos cuando entró en las listas de éxitos en todo el continente. Es el punto en el que AC/DC se convirtió en una banda de álbumes y una no especialmente preocupada por envolver los sencillos de éxito con relleno.

Ahora que el viejo debate de que si «Highway To Hell», «Back In Black» o  «Powerage» como el mejor álbum de AC/DC, según mushcísimos seguidores vale la pena contextualizar esa posición desde el punto de vista de su predecesor. Celebrando este 21 marzo el lanzamiento de «Let There Be Rock» es el disco que allana el camino para «Powerage», de alguna manera ha logrado deslizarse por esas grietas de la historia y afecto.

Música de verdad a toda velocidad, que estrangula tu yugular sin entrarte. Si escuchas «Powerage» (1978), muy buen álbum por derecho propio, pero después de «Let There Be Rock». La canción principal del disco personifican a la banda como un monstruo que arrasó a toda la competencia por aquellos tiempos.

Los dos factores cruciales para que este disco haya funcionado fueron, primero, la perfección del ritmo. La relación entre el guitarrista rítmico Malcolm Young, el batería Phil Rudd y el nuevo bajista Cliff Williams es casi telepática. Ritmos simples, sí, construidos sobre secuencias y riffs precisos, sensibilidad burlona, es música con la que puedes bailar.

Su segundo factor vital son las letras y fanfarroneo de Bon Scott y Angus a la guitarra. El rock & roll siempre ha estado enamorado de su propia mitología. ¿Y por qué diablos no? Es la razón principal por la que cualquier joven coge una guitarra o un micrófono: la gloria, la adulación, el hedonismo, pero aquí Scott es lo suficientemente astuto como para quitar las capas de artificio para mostrar otro lado más oscuro. Sin embargo, su verdadero genio lírico es que todavía se las arregla para celebrar esa mitología a pesar de conocer una verdad más dura.

Ya había indicios de su grandeza Rock con los dos primeros LP’s lanzados como «High Voltage» y «Dirty Deeds Done Dirt Cheap», en uno momento se suponía que el rock estaba muerto, vaya por dios. Esa combinación letal de riffs poderosos y amplificadores ardiendo, una patada en el pecho por parte de una mula con serios problemas con su mamá, esos tonos y energía de las guitarras de este álbum son como debería sonar el rock.

Las 8 canciones del disco son una absoluta maravilla, cero aire muerto en este álbum, imprescindible si quieres joder a tus vecinos de al lado. Bad Boy Boogie, Lotta Rosie, Dog Eat Dog, Let thre be rock, etc., canciones que se encuentran fácilmente entre las 20 mejores canciones de todos los tiempos. «Let There Be Rock»  es lujuria, abandono sin aliento, una liberación total de presión y suena como la mejor diversión que puedas tener. ¡Bájate los pantalones y folla! Existen discos igual de buenos que «Let There Be Rock» (1977) de AC/DC, pero no mejores…

Every dog has his day!

Escucha «Let There Be Rock» (1977) de AC/DC:

NO MUSIC. NO LIFE. PLAY IT LOUD, MUTHA! FUCK YOUR SPEAKERS. MAKE ART NOT FRIENDS. MUSIC IS MEDICINE

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