La cantante, compositora, multiinstrumentista y bajista Melissa Carper ha reunido a algunos de los mejores músicos de Nashville aquí para ofrecer una colección de canciones en «Daddy’s Country Gold». 12 temazos que nos transportan del exuberante lounge jazz al western swing, al jazz gitano y a las baladas country.
Melissa Carper y su compañera/novia Rebecca Patek, tanto de Sad Daddy como Buffalo Gals, huyeron de Nashville el año pasado para instalarse en una granja en Texas durante la pandemia. Carper grabó un extraordinario álbum de música country tradicional interpretado en carne viva y con esa vieja alma. El sonido de «Daddy’s Country Gold» se remonta a los primeros tiempos de la música country, cuando el jazz y el ragtime todavía eran influencias primordiales en el género, y había un adorno dorado en las canciones y las actuaciones.
La belleza de este grandioso álbum es su enfoque en lo genuino y simple. Si estabas buscando ese disco ideal para irte de viaje por carretera, aquí lo tienes. También es perfecto para un día en el que no tienes planes o simplemente para escucharlo con una copa de vino o cerveza en tu casa.
Dennis Crouch de The Time Jumpers, quien coprodujo el álbum con Andrija Tokic, se hacen cargo de las tareas del bajo aquí, lo que le permite a Carper dar rienda suelta a sus estilos vocales soñadores y brillantes que recuerdan la entrega emocional de Kitty Wells, el fraseo lánguido. de Billie Holiday o los gemidos blues de Janis Joplin. Acompañan a Carper en el álbum: Chris Scruggs (guitarra, steel guitar), Jeff Taylor (piano, órgano, acordeón), Matty Meyer (batería, percusión), Billy Contreras (violín), con apariciones especiales de Brennen Leigh, Sierra Ferrell y legendario maestro del pedal steel Lloyd Green. Discazo.
