Del 16 al 18 de junio de 1967 tuvo lugar en Monterey en California, el primer gran festival de música rock, llamado Monterey International Pop Music Festival. San Francisco se convirtió en el epicentro de la contracultura, como lo fue tiempo atrás de la generación beat. Los últimos bohemios se integrarían en el movimiento hippie en 1967 y la intersección de Haight-Ashbury albergaría la cuna de la nueva subcultura. A San Francisco acudieron jóvenes de todas partes del país atraídos por la idea de libertad, de vivir la vida a su manera y de cambiar el mundo.
El Monterey International Pop Festival, el primer gran festival al aire libre de la historia y el predecesor de Woodstock. Durante tres días, 16, 17 y 18 de junio del 67, la población californiana de Monterey (a unas dos horas al sur de San Francisco) acogió el mayor evento musical hasta ese momento, congregando a una multitud estimada entre 25.000 y 90.000 personas. Los datos son confusos porque el recinto ferial de la ciudad tenía capacidad para unas 8.000 personas, sin embargo, hubo miles de asistentes que siguieron los conciertos desde la barrera.
Las bandas más populares de 1967 y los nuevos talentos se dieron cita en el Monterey International Pop Festival. Tótems del rock psicodélico como Jefferson Airplane y Grateful Dead formaban parte de un cartel que se completaría con las actuaciones de The Mamas & The Papas, The Who, Simon & Garfunkel, Eric Burdon and The Animals, Otis Redding y unos desconocidos Jimi Hendrix y Janis Joplin.
Sin pretenderlo, el Monterey Pop reconfiguró la industria musical para siempre. Dos años más tarde, en 1969, Woodstock tomó el relevo y consiguió hacer historia congregando en White Lake (Nueva York) a unos 400.000 espectadores.
En 2017 se celebraron los cincuenta años de aquel evento legendario con un homenaje que reunió a grupos como Regina Spektor, Leon Bridges, Father John Misty, My Morning Jacket’s Jim James, Kurt Vile & The Violators y Norah Jones, entre otros.