Lucy Kruger and The Lost Boys lanzan «Transit Tapes (for women who move furniture around)» , continuación de «Sleeping Tapes for Some Girls» (2019) y documenta el primer año y medio de Lucy después de mudarse a Berlín.
Durante los últimos años, Lucy se ha ido a la cama escuchando las historias y los sonidos de los compositores que se han convertido en compañeros cercanos, desafiándola y nutriéndola y, finalmente, dándole su descanso. Ella quería dar algo de la misma a aquellos que lo requieran. La de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y su música se centra en los huesos desnudos de las canciones, 12 canciones de cuna d folk psicodélico que se quema lentamente y que es a la vez íntima y ambiental.
Los arreglos son mínimos y dejan espacio para la voz y la guitarra de Lucy, que están presentes en todo momento, reflexionando, resistiendo y tratando de razonar con pensamientos conflictivos. Con un enfoque en lo básico de las canciones, este es un álbum de folk psicodélico de combustión lenta que es tanto íntimo como ambiental. Los paisajes oníricos con drones permiten que las historias se deslicen y se sumerjan, se duerman y cobren vida.
