Tristen publica Aquatic Flowers, su cuarto álbum. Un trabajo producido y grabado junto a su esposo y compañero de banda Buddy Hughen en Tight Squeeze, su propio estudio de grabación. El disco, su primer lanzamiento tras más de tres años, apareció el 4 de junio a través de Mama Bird Recording Co. Han sido unos años de silencio en los que no ha estado quieta en ningún momento, ya que es una de las mayores dinamizadoras de la nueva escena alternativa de Nashville. Muchas colaboraciones en su currículum: grabaciones con Wanda Jackson o All Them Witches, guitarrista en la banda de Jenny Lewis, o la más reciente colaboración con Vanessa Carlton, con quien coescribió el año pasado Love is An Art.
Proclamada por Rolling Stone como una de las mayores figuras emergentes de Tennessee, Tristen se reafirma en este disco como una compositora ambiciosa que, partiendo de referentes mayormente femeninos (Jenny Lewis, Aimee Mann), consigue encontrar su propia voz. La cantautora de Illinois comenzó a trabajar en el nuevo álbum cuando estaba embarazada de su hijo, Julian, que nació en enero de 2019. Aunque su bebé es sin duda una presencia en varios de los temas, la maternidad no es su única inspiración en este trabajo. Con casi 16 años de carrera, Tristen dice que su evolución sonora es fruto del tiempo y la madurez.
Julian es, por tanto, uno de los temas estrellas del álbum. Escrita mientras dormía a su bebé en brazos, es una canción de cuna que reflexiona sobre el pasado. Some Things Must Die reconoce los desafíos que presenta la maternidad para el futuro de toda una vida, la dificultad de transformarse, dejando de ser una música errante para convertirse, sobre todo, en madre, “dejar ir la ambición y encontrar significado a ser ordinario”. Complex reflexiona esa gran habilidad que muchos tenemos para el autosabotaje y trata de hacer frente a sus propios miedos y defectos. El estribillo combina un «Te amo» con un «Estoy tan asustado», ese miedo al amor no correspondido tan recurrente en la naturaleza humana.
«No trato necesariamente de definirme a mí misma a través de mi música. Pero escribo mucho en primera persona porque me veo cometiendo los mismos errores que comete todo el mundo. Siempre escribo sobre situaciones y sentimientos con los que siento que la gente puede identificarse… lo suficientemente comunes como para que se pueda identificarte con algún comportamiento, patrón o rasgo «
Es este un disco lleno de canciones de amor en sus distintas categorías (platónico, imposible, maternal), pero que también tiene hueco para la denuncia social. Athena aborda la opresión social de las voces de las mujeres. Dedicada a la diosa guerrera, ignorada y subestimada, conecta la mitología con el violento mundo actual. Coescrita con Lera Lynn, es una reivindicación de la fuerza y el poder femeninos.
Tristen Gasparadek es una figura más de una escena de Nashville que, en estos años 20, está repleta de talento. Decenas de nombres que, como ella, combinan la música con otros artes y oficios, en su caso un negocio de ropa de segunda mano, Anaconda Vintage. Así, consiguen y poder seguir escribiendo canciones en un momento realmente complicado para la música. Es un esfuerzo que merece ser reconocido en su justa medida escuchando y comprando sus discos. El futuro de la música de raíces está en sus manos, y no pueden estar vacías.
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