Muchos somos los que ansiábamos poder asistir a un concierto de los de antes. El pasado viernes en el Centro Cultural del Torito de Moratalaz y con las medidas covid todavía vigentes en cuanto al aforo, pudimos escuchar gracias a la Moratalaz Blues Factory a una cantante de Blues con una calidad humana y musical fuera de lo común, Itziar Yagüe. Con anterioridad Josep Pedro presentó su libro «El Blues en España», hibridación y diversidad cultural desde los orígenes al auge de la escena madrileña, fruto de diez años de investigación sobre el terreno, así como la exposición de obras en carboncillo y acuarela inspirada en músicos del Blues por Isabel Pardo.
Itiziar, tras una larga formación en el circuito de los clubs, se consagró en 2020 con el lanzamiento de «Delicious». Este Ep con seis temas la situó entre las voces más interesantes del panorama del Blues, Jazz y R&B del territorio nacional. En el disco colaboraron Giulio Pietropaulo y Raúl Platz, no sólo como músicos sino también en los arreglos, armonización, grabación y mezclas. También participaron Víctor Barceló a la armónica, Elvira Sodalita en la batería, Luis Carpizo como saxo tenor y Emilio Arsuaga que canta y toca la armónica en la canción «We make a good team».
El pasado 15 de septiembre ha presentado «A Live Without Love», una canción intimista y reflexiva, con ritmos de nana, en colaboración con André Edipo, que aporta arreglos de guitarra de gran belleza a la composición. ¿Cómo sería nuestra vida sin amor?, ¿Valdría la pena vivirla? es la esencia de esta hermosa canción. A los mandos de la producción está el músico tejano Greg Izor, con quien colabora también en la grabación de un futuro segundo disco.
«Sobre el escenario desnudo mi alma al completo, me muestro como soy y creo que la verdad llega. Si no vas a decir la verdad cuando cantas Blues, mejor quédate abajo. “
«Un concierto sensacional. La grandeza musical de Itziar queda realzada por la conjunción relojera del grupo. Operan sobre las tablas con un talento deslumbrante al piano (Julio estuvo extraordinario y arrancó varias ovaciones), batería y contrabajo, todos rebosantes de matices en su apoyo a la front woman. Un momento especial fueron las canciones con Greg, un guitarrista de finísima puntería al destrozar caminos para la voz. Itziar demuestra entonces su versatilidad, con un registro distinto al que insufla otra perspectiva sonora más vital. Deja entrever la cantante una conmovedora vulnerabilidad en sus expresiones que conecta hondamente con el público. Es una fragilidad compartida que hermana a la concurrencia hacia un espíritu común muy emocionante. Sesión de inolvidable belleza. Gracias, Moratalaz Blues Factory.» Miguel López
Texto Ana Hortelano y Miguel López
Fotos y Video Ana Hortelano