Se publicó este octubre el maravilloso «Broken Hearts & Dirty Windows: The Songs of John Prine, Vol. 2″ . El álbum recopilatorio de 12 pistas presenta contribuciones de los muchos discípulos del fallecido cantautor como Sturgill Simpson, Jason Isbell, Amanda Shires, Tyler Childers, Nathaniel Rateliff; Margo Price, Valerie June, Emmylou Harris, Iris Dement, John Paul White, y Bonnie Raitt.
Este es el segundo volumen de canciones dedicadas de John Prine por importantes músicos, en aquel soberbio primer disco “Broken Hearts & Dirty Windows Vol. 1” llegó en 2010 y contó con la colaboración de Justin Townes Earle, Avett Brothers, Sara Watkins, My Morning Jacket, Old Crow Medicine Show, Conor Oberst y Drive-By Truckers, entre otros.
El álbum comienza con la interpretación de Carlile de la última canción que escribió Prine, que le valió póstumamente como «Canción del año» el mes pasado en los premios Americana Honors & Awards. La canción de Sturgill la número 12 cierra este disco homenaje a Prine.
Prine escribió “Paradise”, originalmente de su álbum debut “John Prine” de 1971, para su padre. La canción ha sido versionada por numerosos artistas a lo largo de los años incluyendo a John Denver, los Everly Brothers, Lynn Anderson, Roy Acuff, Dwight Yoakam e incluso Johnny Cash, todas versiones grabadas de la canción. Esta versión de Simpson de “Paradise” fue la última canción que grabó en el estudio de grabación Butcher Shoppe en Nashville para sus dos últimos trabajos en “Cuttin’ Grass”.
Broken Hearts & Dirty Windows es una curiosa contradicción, al igual que la composición de Prine. Las letras de Prine destacan tanto las debilidades de la condición humana como la fortaleza de nuestro espíritu natural. El álbum contiene algunas de las canciones más tristes jamás escritas, incluyendo «Sam Stone», «Hello In There» y el contendiente de la última era «Summer’s End». Sin embargo, el álbum también celebra la alegría que John Prine transmitió a través de su música con temas como “Paradise” o los amargamente sarcásticos “Pretty Good” y “Yes I Guess They Oughtta Name A Drink After You”.
Con corazones rotos y ventanas sucias, las canciones de John Prine, en su volumen dos, uno de los mejores compositores de nuestro tiempo finalmente recibe un homenaje como se merece en uno de los discos del año.