Durante un tiempo, se consideró moderno empujar los límites raciales. Hoy nuestra sociedad ha girado 180 grados a partir de esa cultura. Creemos que ambos extremos fueron dictados por la industria del entretenimiento.
Fueron las palabras de Keith Richards las que confirmaron de hecho que los Stones no quieren problemas en plena eclosión del movimiento Black Lives Matter, dentro de su gira No Filter que aún se está celebrado y que culmina el 23 de noviembre en Florida tras la pérdida de Charlie Watts, batería del grupo desde su formación hace casi seis décadas.
«Brown Sugar» se estrenó en Altamont, en el desastroso concierto de 1969 que pretendió ser el «Woodstock de la Costa Oeste», donde los Hell´s Angeles, los motoqueros contratados para ocuparse de la seguridad, mataban a un hombre negro a puñaladas. Dos años después la canción inició uno de los mejores discos de estudio de la banda y de la historia del rock: Sticky Fingers que se publicó en abril de 1971. La cantante Marsha Hunt, novia de Mick Jagger y en quien estaría inspirada la canción.
La letra alude de manera directa a la tortura y la esclavización sexual a la que fueron sometidas las mujeres afroamericanas en las plantaciones de algodón. Pero hay quienes dicen que su tono es sádico y celebratorio. Muy común en muchas canciones de los Stones citar a chicas angelicales o putas viciosas. Keith Richards lo deja buen claro en sus memorias «Life», que «Si querías aprender algo de verdad, bastaba con atravesar las vías del tren: los músicos negros nos cuidaban muy bien cuando tocábamos con ellos .¿Quieres acostarte con alguien esta noche? Aquella estaría encantada. Seguro que no ha visto en su vida un tipo como tú, nos decían. Te ofrecían su hospitalidad, su comida y su divertimento sexual», cuenta Keith en su libro.
Además qué cojo…, los Stones tienen un catálogo enorme al que recurrir! Toquen Brown Sugar!!
