Juliette Armanet y “Brûler le Feu” (2021): me gustaría estar ahora contigo, tirada en tu sofá, leyendo un rato

Juliette Armanet Brûler le Feu disco reseña
Juliette Armanet Brûler le Feu disco reseña

“Imaginer l’amour”….uau…. Juliette Armanet va directa al corazón y al alma con un segundo (ese siempre difícil y revelador segundo disco que filtra y deja en la cuneta a tantos artistas) álbum con el que solidifica un mensaje lirico/musical al alcance de muy pocos. Su debut, el cautivador “Petite amie” (2017), contenía entre muchas joyas “L’Amour en solitaire”, una de las canciones más excelsas que he escuchado en los últimos tiempos.

Pianista de formación clásica, en la adolescencia comienza a flirtear con diferentes estilos y géneros que desembocaran en un ideario de singer-songwriter pero con un toque tan personal como intransferible. La “Chanson française” es el centro gravitatorio de su propuesta, donde también converge su amor por el pop, R&B y hasta densidad progresiva de Pink Floyd. Su nueva entrega, “Brûler le feu”, sólo hace que confirmar lo que ya sabíamos: Juliette es una de los nuestr@s.

“Le dernier jour du disco” y “Qu’importe” abren marcando el cambio respecto al disco anterior, ya que el equilibrio entre minimalismo intimista y ritmo se decanta por éste último en unas canciones que deben mucho a la (buena) música de baile de los 70’s. En “Tu me play” los patrones rítmicos más modernos la emparentan con las cantautoras del nuevo milenio, y en “Boum boum baby” se sirve del R&B para filtrar el mensaje.

Todo el álbum tiene un brutal nivel compositivo, pero es en canciones como “Je ne pense qu’à ça” y “Le rouge aux joues” cuando mejor se aprecia su calidad lírica, con el simple acompañamiento de su piano (eje central donde pivota toda su obra). Se complementa perfectamente con Sebastian en un dueto de manual como es “Vertigo” , cumple con la cuota mainstream con “HB2U”, la sección de cuerda refuerza la emocionante intensidad de “L’Epine” y los sonidos más 60’s envuelven “J’te l’donne”.

Volvemos a la pista de baile con “Sauver ma vie”, nos llega a lo más hondo con la desnuda “Imaginer l’amour” y el crescendo de “Brûler le feu” funciona como perfecta síntesis de la simetría buscada (y alcanzada) entre intimidad y delirio. Un disco muy trabajado, de mil detalles, de hipnóticos sonidos y reveladores silencios, un canto al amor y la pasión, pero también a la separación y la tristeza. 45 minutos de desatada melancolía que se pueden convertir en un atentico salvavidas emocional. A la folie…!!!

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