Charly Riverboy dice que «darle vida propia a una canción tiene algo de brujería», así que el músico sevillano seguro que tiene algo de brujo, algo que en estos tiempos oscuros y complicados no se si es muy recomendable….que visto como anda el patio, y el retroceso mental que tiene esta sociedad, igual hasta ponen de moda las hogueras y acaba en cualquier plaza pública como escarnio y para disfrute del populacho.
El Patio Corsario ha servido para que el que fuera líder de The Milkyway Express presentara su nuevo trabajo «El Olimpo» (2021), fruto de estos meses de encierro y meditación, donde el músico sevillano se sumerge en la psicodelia experimental con influencias de los años sesenta pero acondicionada a este 2022.
Al refugio de un patio, puede que no con una belleza resplandeciente, pero sin duda cargado de encanto entre esas desconchadas cuatro paredes que lo cierran y que esconden cientos de historias que desde hace casi cuarenta años, la compañía profesional Teatro Corsario atesora, y que nos protegen de unos calores impropios de estos tiempos, la música del quinteto sevillano suena llena de colores y de matices, y te sumerge en un viaje que te lleva por los vericuetos del rock norteamericano, para posteriormente fijar la mirada en la California folk y lisérgica, en un primer trabajo en castellano, algo que empieza a ser muy habitual en muchos grupos de la escena psicodélica nacional en sus diferentes vertientes como, por ejemplo: Rufus T. Firefly, Los Estanques, o Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, y que se suma al anterior, ese homónimo «Riverboy» (2019).
Para esta aventura se hace acompañar por Paco Prieto a la guitarra; Ricky Candela al bajo; José Vaquerizo a los teclados y coros y Sleppy James a la batería. Carlos Yáñez, Riverboy , guitarra y voz, sigue recuperando ese espíritu, que ya hace muchos años, en unos tempranos 70´ del pasado siglo, formaciones como Triana, Medina Azahara o Smash llevaron y dieron prestigio.