Zach Bryan edita American Heartbreak, un tour de force de 34 canciones que muestra su candidatura a disco del año. No todos los días un artista se atreve a lanzar un álbum doble como su debut en un sello major. Pero Zach Bryan no es el típico artista, así que ha decidido sacar un álbum triple. Un disco muy esperado, después de una carrera fulgurante, con varios singles y dos LP independientes. Un disco producido por Eddie Spear (Cody Jinks, Brandi Carlile), que sabe dar el sonido cálido y sencillo que se necesita para cantar estas canciones, sin florituras innecesarias. El disco ha sido grabado en los estudios Electric Lady de New York.
Escucha American Heartbreak de Zach Bryan aquí:
Zach Bryan es un cantautor de Oologah, Oklahoma, orgulloso de sus raíces rednecks y cuya música se alimenta del deseo de mantenerse fiel a sí mismo. A pesar de la madurez de sus composiciones, solo tiene 25 años, de los cuales 7 estuvo enrolado en la US Navy, como su abuelo y como su padre, causando baja del ejército con honores. Su momento decisivo fue el video de Heading South, filmado por teléfono fuera de su cuartel de la Marina, en medio de una ola de calor. Empapado en sudor y cantando palabras que había escrito minutos antes, el momento es auténtico, brutal y real. Quince millones de seguidores vieron ese video sin ningún tipo de promoción.
Eso ayudó a que el álbum debut de Zach, DeAnn (2019) fuera un éxito underground. La forma en que Zach Bryan ha conectado con su audiencia, en su mayoría adultos jóvenes alejados de la música country convencional de hoy, es dando palabras a sus miedos, ansiedades y exhalaciones eufóricas más infernales.
Las expectativas eran altas. Los dos álbumes anteriores, grabados de manera totalmente independiente y desnuda, eran una maravilla, pero era complicado saber cómo lidiaría Bryan con un mayor presupuesto y más posibilidades. Y, claro, con la presión de hacer un álbum para un gran sello. Pero ha superado la presión con nota: American Heartbreak se ha convertido en un disco muy accesible que sigue siendo puro Zach Bryan. Pero ahora con guitarras eléctricas, violín, pedal steel, piano.
Difícil destacar una canción. Poems And Closing Time,con sus maravillosas guitarras acústicas. Cold Damn Vampires, sobre las preocupaciones de ser devorado por el sistema. Half Grown, una canción conmovedora sobre el perdón de tus padres. If She Wants A Cowboy, con una crítica abierta a Nashville. Incluso una canción tan manida como You Are My Sunshine encuentra su sitio en el disco.
Bryan ejerce una amplia licencia creativa y esculpe toda la amplitud de la experiencia humana, uniendo canciones sobre el amor, la pérdida y la naturaleza fugaz de la vida.
«American Heartbreak es mi esfuerzo por tratar de explicar cómo es ser un hombre de 26 años en Estados Unidos. Hay amor, pérdida, juerga, resentimiento y perdón, todo envuelto en una sola obra».
Cuando parece que estamos exhaustos, el round final de seis canciones, que incluye Half Grown y 68 Fastback, nos sorprende de nuevo. Es un tremendo crescendo emocional que culmina con el poema musicado titulado The Road I Know. La guitarra acústica acompaña sus palabras y acaba con una última frase donde aprende a aceptar el presente tal como es: “No sé dónde estoy, pero sé exactamente dónde estoy”. Un final apropiado para un disco magistral. Es difícil quedarse y disfrutar del viaje. Pero si el oyente está dispuesto, valdrá la pena.