¿Contar? ¿Qué más hay qué contar del concierto de los Stones en Madrid? Poco más se puede decir de ellos. Su reinterpretación del rock and roll desde entonces y hasta nuestros días, devino en un nuevo evangelio.
Más de cincuenta mil gargantas festejamos los 60 años de los Rolling Stones en Madrid este pasado 1 de junio y de aquel reencuentro entre Jagger y Richards en una estación de trenes que cambió el curso de la historia. Un absoluto delirio e inapelable conciertazo lo vivido en el Wanda Metropolitano, uno de los mejores conciertos de la banda en casi veintena de comparecencias que les hemos visto.
Noche de rock con los Rolling Stones. Alegría musical que estalló hace 60 años y sigue agitando los cuerpos inquietos. El no va más para amantes de las guitarras eléctricas.
Un cumpleañero Ron Wood, su 75 aniversario, el primer espectáculo europeo que han tocado sin su difunto baterista, Charlie Watts, y Keith Richards enredaron sus cuerdas con crudeza juvenil y aristas de carreteras perdidas mientras Mick desafiaba las leyes de Newton. I know it’s only rock and roll, but I like it.
El Rock and Roll es lo que pasa cuando el cuerpo saca la lengua y manda sobre tu cabeza. Los Rolling Stones saben como nadie en la música popular sacar esa rebeldía vital de los afortunados que ven esa noche las luces que salen de su interior. Los cerebros se baten en retirada y la sangre ordena. El aire se transforma en pura energía musical. Ladies and Gentlemen, The Rolling Stones.
El espectáculo se abrió con un vídeo tributo a Charlie Watts fallecido el año pasado, ese siempre con la misma media sonrisa de toda la vida, siempre sabiendo algo más de lo que parecía saber, reemplazado por Steve Jordan, un batería diferente, muscular, con la amplitud de los que tocan jazz. Una bestia que toca a un cuarto de su poderío, liderados desde las sombras por el eterno director de la banda, Chuck Leavell.
Los Stones responsables de algunas de las canciones más veneradas de la música popular, evitó sus clásicos más reconocibles con material inédito como «Out of Time» o las inusuales «Sad Sad Sad», «Beast of Burden», «19th Nervous Breakdown», «Steet Fighting Man», o la reciente «Living In A Ghost Town» hasta la aparición de Keith Richards como intérprete principal interpretando «Happy» y «Slipping Away», con bronca incluida a los técnicos de limpieza en el escenario
Jagger y Richards fundaron los Rolling Stones en 1962 y se conocen desde su infancia: mucho se dijo y escribió a través de los años sobre cómo se sobrepusieron a muertes, arrestos por posesión de drogas, mujeres y divergencias internas para grabar álbumes que dejarían satisfechos a héroes suyos como Howlin’ Wolf y Muddy Waters. Quizá seguros de saber que éste es un matrimonio que no se puede romper, Jagger y Richards no hacen ningún intento por presentar un frente unido ante los demás.
Los Stones han optado por seguir en la misma, repetir los mismos tics, entender al rock and roll desde el vamos y hasta el final como respuesta monolítica y en contra de la insatisfacción de una eterna edad del adolescente. Y claro, si con este inicio lo bordaron, más «Tumbling Dice», «Honky Tonk Women» y «You can’t always get what you want», que escucharlas en directo bien valen el precio de la entrada, las mismas viejas canciones de siempre o las nuevas canciones de siempre que, siempre, sonaron enseguida como las viejas: riffs primarios, letras simples con corazones rotos y callejones oscuros y el rock como pócima mágica y redentora con ritmo acelerado hasta el final de una mágica noche de dos horas y 10 minutos provocando aullidos y gritos desde los entrepisos superiores e inferiores, haciendo que las localidades baratas del estadio se sintieran como el desván de un granero durante una algarabía histórica, y mostrando imágenes del bombardeo de Ucrania y la bandera de este país durante “Gimme shelter”.
Mucho erudito dice que están en el ocaso de su carrera, pero el miércoles por la noche, los Rolling Stones en Madrid dejaron claro que no han terminado de desafiarse a sí mismo y a su audiencia. Los Stones, siguen siendo tan intransigentes como aquellos jóvenes en la presentación de Alexis Korner de Mick Jagger y Keith Richards a Brian Jones una noche del 7 de abril de 1962 en el club de Jazz Ealing Jazz Club de Londres, y meses más tarde, el 12 de julio de 1962 con la siguiente formación Jagger, Jones, Richards, Ian Stewart al piano, Dick Taylor a la guitarra, y el batería Tony Chapman.
Más de lo mismo, lo de siempre. Que duren mucho porque no hay nadie como ellos. Se les siguen cayendo las canciones de las manos. Set list que adelantamos un día antes. Un directo que te levanta las ganas de vivir, una lección de vida y rock. Creemos en los Stones.
Queríamos gritar pero apenas podíamos hablar tras el concierto. ¡A sus pies Majestades!
Bien los teloneros Vargas Blues Band feat. John Byron Jagger con Chris Jagger, hermano de Mick dejándose ver encima del escenario y los catalanes Sidonie con muchos seguidores entre el publico, precedieron a Sus Satánicas Majestades. La organización bien a pesar del cambio de puertas en varias ocasiones.
Vídeo-playlist del concierto de los Rolling Stones en Madrid:
Setlist de The Rolling Stones 1 de junio de 2022 en Madrid Wanda Metropolitano:
- Street Fighting Man
- 19th Nervous Breakdown
- Sad Sad Sad
- Tumbling Dice
- Out Of Time
- Beast Of Burden (voto del público)
- You Can’t Always Get What You Want
- Living In A Ghost Town
- Honky Tonk Women
-presentación de la banda- - Happy (Keith Richards)
- Slipping Away (Keith Richards)
- Miss You
- Midnight Rambler
- Start Me Up
- Paint It Black
- Sympathy For The Devil
- Jumping Jack Flash
-bises- - Gimme Shelter
- Satisfaction
Texto por Carlos Pérez Báez, Miguel López y Javier Naranjo. Fotos y vídeos: Javier Naranjo, Jordi Güell y Carlos Pérez Báez.
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