Ver en directo a uno de los guitarristas de más peso en mi educación musical era una (inexcusable) cuenta pendiente que por fin pude saldar. Tan virtuoso como influyente, la trayectoria de Al Di Meola abarca cinco décadas y multitud de palos: del iniciático jazz rock al archiconocido formato de trío acústico, pasando por el rock y pinceladas pop.
Tres son los pilares de su actual gira: la presentación de su último LP de 2020 “Across the Universe» (donde recrea el cancionero Beatle), un aleatorio revisado de su trayectoria profesional y la celebración del lanzamiento del inesperado y excitante “Saturday Night In San Francisco”. Después de guardar las cintas de la gira junto a John McLaughlin y Paco De Lucía en su casa durante más de cuarenta años, el guitarrista de New Jersey se decidió a realizar un trabajo de arqueología y con la ayuda de los ingenieros Roy Hendrickson y Bernie Grundman ha restaurado las grabaciones del día posterior al mítico «Friday Night in San Francisco» (1981), que incluye 8 canciones diferentes de las que figuraban en el disco original.
Acompañado por la sólida guitarra de Paolo Alfonsi y el todoterreno Sergio Martínez a la percusión, citó a los Fab Four (espléndida “Strawberry Fields Forever”), a Chick Corea y miró atrás vía “Elegant Gypsy” y “Casino”. Muy concentrado desde el principio, a partir de la mitad del recital se comenzó a soltar. Se quedó más tranquilo cuando su técnico de sonido y todo el público le aseguró que su guitarra no distorsionaba.
Con esa recién adquirida tranquilidad se explayó sobre su primer viaje a Europa con Corea, Stanley Clarke y Lenny White, sus primeros encuentros con el añorado Paco de Lucía ( se acordaba de que la primera vez que lo escuchó se fue corriendo al Corte Inglés para hacerse con sus vinilos !!!) y con la mágica colaboración (a pesar de la barrera del idioma) del de Algeciras en la grabación de “Elegant Gypsy” en NY.
Sorprendido por la belleza del entorno en que tocaba, al lado del mar, fue sin duda “Mediterranean Sundance” el punto álgido de un concierto intachable, de una calidad técnica extrema pero a la vez acompañado de una genuina calidez. Eso sí, mi próxima vez con Al tiene que ser verlo empuñando una guitarra eléctrica, en su medio más natural. Al Di Meola, fantasía desbordada a orillas del Mediterráneo…
Fotos Noemí Pujolar.
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