Amanda Shires edita su séptimo disco, Take It Like a Man en Atco Records. Uno de los discos destinados a copar las listas de mejores discos del año. Amanda quería dar un giro a su carrera y salirse de los cánones del country y ha escogido a Lawrence Rothman. Él fue el elegido por Margo Price para dar un giro parecido y parece ser la respuesta correcta. Tras el éxito de las Highwomen, estaba claro que en esa dirección ya no quedaba mucho recorrido, después de haber publicado dos grandes discos como My Piece Of Land y To The Sunset.
Escucha Take It Like a Man de Amanda Shires aquí:
Los acordes menores con reverb del primer tema, Hawk for the Dove se abren a una canción con gran carga sexual que marca la linea que va a llevar este trabajo. Como curiosidad, los coros son de una compositora que se hizo famosa por hacer una versión de la super banda, Brittney Spencer. Jason Isbell, que aparece en siete de los temas, agrega un solo que acaba por adornar una de las grandes tonadas del año. La canción que da título al disco explora la feminidad y el amor en un tema que podría haber cantado la misma Amy Winehouse. Su violín, distorsionado, logra uno de los momentos del disco.
También hay espacio para el soul. Mientras Gypsy Quee evoca la música de Muscle Shoals, Stupid Love tiene un toque de sonido Philadelphia. Empty Cups es otra de esas canciones que parecen clásicos desde la primera escucha, un homenaje a la gran Dolly Parton. El casi gospel Everything Has Its Time, que cierra el trabajo, es otra de las bazas ganadoras.
Con 40 años recién cumplidos, Shires ha alcanzado la madurez como compositora, buscando la luz que se esconde en los oscuros rincones de la condición humana. Amanda Shires no esconde nada y las letras son, según la nota de prensa, totalmente biográficas. Y, a la luz de estos focos, su matrimonio con otro tipo complicado, el señor Isbell; no debe ser un camino de rosas. En Bad Behavior habla de un rollito de una noche y en Fault Lines explora un momento difícil en su matrimonio con total honestidad.
Amanda sigue su lucha en una escena country misógina por naturaleza. La manera en ser presentada como “la mujer de Jason Isbell”. Su lucha en Highwomen contra la marginación de las mujeres en las radios country rock. Su claro posicionamiento en el tema del aborto, … No será fácil convencer a los tradicionalistas con esta actitud casi punk, pero como ella dice: “A la mierda, ¿quién necesita una carrera si no tenemos derechos sobre nuestro propio cuerpo?”. Vivir es un riesgo, lleno de peligros, pero ella quiere correrlo
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