Bow Thayer ha publicado nuevo disco «The Book of Moss», fantástico disco que estaba aparcado desde 2017 tras la muerte de un compañero de su banda, el contrabajista Alex Abraham.
Sensacional músico el norteamericano Bow Thayer, a quien seguimos desde aquel álbum que realizó junto a Levon Helm «Spend it all» en 2006, por aquel entonces el tercer álbum de un músico que había crecido y estado en bandas grunge como Seven League Boots, compartiendo cartel con Fugazi y Beck, luego con el trío Still Home realizando una gira con Pearl Jam, y mediados de los 90 es cuando se aleja del grunge para acercarse a la americana y el bluegrass, cambiando los pantalones cortos cargo y el headbanging por la guitarra slide y el banjo. Pasó por algunas bandas en ese molde como Elbow, Jethro, y The Benders, todas populares en el área de Nueva Inglaterra, antes de finalmente lanzar el primer álbum con su propio nombre en 2004.
La música de The Band se incorporó a la suya, como inevitablemente le ocurre a cualquiera que reclame el manto de «Americana». Thayer admiró el modelo del grupo de “un equipo de tipos que vivían y hacían música juntos en un ambiente rústico y de manera orgánica” y trató de emularlo en su propio trabajo. El título de ese primer álbum en solitario, The Driftwood Periodicals Volume I.
Desde entonces ha realizado casi una docena de trabajo, el último «The Book of Moss» vuelve a reinventarse, inquieto vuelve a tomar ese camino serpenteante a través de un prado abierto, sumergirse en cañones escarpados e inventar nuevos paisajes. Este es un hombre que, cuando se vio limitado por las limitaciones de la guitarra y el banjo, diseñó su propio instrumento híbrido, el bojotar, una especie de guitarra eléctrica, dobro y banjo.
Experimentación, rociando una armónica aquí y un violín por allá, sin bloquear nunca un hilo sonoro singular, «The Book of Moss» es una experiencia auditiva relajante, su voz es un cable de conexión a tierra; su recogida está en las nubes, dándonos en sus siete temas una imagen clara de la profundidad de las ideas que ha registrado durante su más de una década de grabación.
Bow Thayer tomó para esta grabación instrumentos acústicos, incluidas guitarras, banjos, violines, junto con teclados y varios instrumentos de bajo, y los ha aplicado a su singular visión del mundo que lo rodea. Su enfoque a veces puede confundir a muchos pero nunca es aburrido. Magnífico disco de Bow Thayer.