Daniel Romano‘s Outfit anuncian nuevo disco titulado «La Luna» que se lanza el 9 de septiembre y que está compuesto de una sola canción dividida en 12 partes individuales, además de una obertura que acelera el pulso y un final verdaderamente grandioso.
Discazo de Daniel Romano con «La Luna». Una ópera rock de una sola canción presentada en dos partes, con doce subsecciones. Una locura ceremonial, una deliciosa y viaje con ácido de 30 minutos con una primera parte de la obra rústica pero texturizada con cantos invertidos y cantos de pájaros, que nos conducen a hacia instrumentos de cuerdas, piano y metales, hasta que llega el sonido de pájaros y se entremezclan con el rock progresivo, freak folk, glam y funky mezclado a medias con un vals country.
El prolífico cantautor canadiense Daniel Romano, tiene una de las carreras más interesantes y eclécticas en el negocio de la música. Aunque todavía no tiene ni 40 años, ya abordó más estilos y géneros que la mayoría de los músicos coetáneos a lo largo de su carrera. Daniel Romano desafía todos los géneros en «La Luna» y se divierte haciéndolo. Desde que comenzamos a seguirle hace muchísimos años, Daniel Romano estuvo redefiniéndose como ser un músico country, aprovechando una variedad de influencias musicales fuera de lo que se consideraría ortodoxo: rock, punk, mundo e incluso influencias de ruido que se cuelan en cada gancho, riff y estribillo.
Pocos discos después, el propio Daniel Romano es la encarnación misma de la evolución sonora. Su álbum más reciente, «La Luna» es un álbum que se niega a ser definido por arquetipos genéricos; no es ni rock ni country, sino algo intermedio. El resultado es un sonido tan impactante como el propio Romano. La música está aquí en todo su esplendor, y eso es lo que importa. «La Luna», uno de los discos del año.
«La Luna», es el proyecto más ambicioso y sorprendente de Daniel Romano hasta el momento. Acompañan a Romano, Julianna Riolino, Roddy Rosetti, David Nardi, Carson McHone, Ian Romano con arrogancia y alegría, en el que todo el álbum sintetiza las enseñanzas de los textos sagrados del rock and roll y el psychedelic-folk (Beatles, Fairport Convention, incluso los Stones, Queen…) en un nuevo testamento para un nuevo tiempo. Fue grabado en una explosión de actividad radiante en los propios estudios Camera Varda de la banda.