Si algo he aprendido de estar con músicos y gente que sabe de música es que yo no sé nada de nada. Y menos aún de sonidos extremos, pero si una banda como Apostles of Perversion te dice de ir de concierto con ellos no hay manera de negarse.
¿Cómo se puede rechazar la idea de viajar 1.700 kilómetros en avión hasta Madrid y luego otros 250 Km hasta Burgos? Curiosamente tarda menos el avión de Gran Canaria a Madrid que ir en guagua (eso que allí llaman autobús) de Madrid a Burgos y el precio de cada viaje (buscando la oferta) es muy parecido.
Saliendo a las 2:20 de la madrugada desde Gando, me estaba bajando de la guagua en Burgos a las 10:45. Ocho horas y 25 minuto que incluyen la horita de más del cambio de hora español y una horita y media de espera en Madrid para coger la guagua.
Una vez en Burgos, y después de un café, visita de rigor a los monumentos visitables, que no todo va a ser ruido. Tiempo dio de patear la ciudad y disfrutar del entorno. Uno de esos pateos me llevó a localizar la sala donde sería el festival, el GPS me decía que la dirección era donde estaba, pero allí, en aquella avenida solo había edificios. Pregunté en un bar cercano, porque estaba seguro que ellos sabrían donde era. Efectivamente en la trasera del edificio que estaba viendo,
Andén 56 se llama el local, sitio de conciertos, estudio de grabación y sala de ensayos de propiedad municipal que está muy bien situado alejado del casco urbano y con toda la pinta de ser una antigua estación, no sé si restaurada o creada exprofeso, pero un sitio genial. En medio de la ciudad, pero al mismo tiempo alejada de todos.
Sobre las 18:30 llegaron los APOSTLES desde Barcelona, más de 600 kilómetros de carretera que se hicieron para el concierto de esa noche. Allí vive su batería Paul y junto con Héctor, Pedro y Manuel llevaban unos cuantos días preparando la tocada de esa noche.
Después de los saludos de rigor, tocó descargar y entrar los instrumentos, entramos en el local y nos dieron las acreditaciones pertinentes.
El festival empezó una hora más tarde ya que la banda palentina RATO RARO, que abrían, se cayeron del cartel. Dada la hora a la que entramos, ya habían tocado ORPHANS OF PIETY y se estaban preparando MIXOMATOSIS, una banda de GRIND NOISE muy rápido y contundente desde Tarragona. Una banda en activo desde 1.990. La acústica de la sala era genial, aun siendo sonidos extremos se escuchaba perfectamente y en especial debo decir que las baterías sonaron atronadoras. Tanto con esta banda como en todas. Se nota que es un instrumento esencial en la música extrema.
Los siguientes en subir al escenario fueron los componentes de la banda anfitriona NASTY SURGEONS. Recién salidos de una matanza en un psiquiátrico con sus batas blancas manchadas de sangre, esta banda de GRIND DEATH presentaban nuevo disco, que a todo esto, para mí eran nuevos todos los temas de todas las bandas.
Yo no tengo los oídos educados para el sonido extremo, y creo incluso que algunas frecuencias se me escapan, pero habiendo bandas de varios estilos, lógicamente mis preferencias serán las que menos guturales tenga y más guitarras suenen, esto es así y ya no vamos a cambiarlo.
Tablas le sobraban a los siguientes en tocar. APOSENTO levantaron bastante expectación, se lo curraron encima del escenario y el público supo responder. Esta banda de Logroño también es de principios de los 90, tuvieron un parón a finales de los 90 y retomaron la actividad en 2012. Su DEATH METAL más OLD SCHOOL me hizo quizás más asequible su sonido.
Desde el norte llegaron NUMEN. Formados en 1.997 en el País Vasco, es una banda de música extrema que toca BLACK METAL con algunas influencias del FOLK y la música tradicional de su tierra. Sus letras están escritas en euskera, su lengua materna, y hablan de antiguas tradiciones, leyendas y mitología, siempre con un fuerte sentimiento contra el cristianismo. Ese toque folk marcó algunos momentos muy mágicos del concierto.
La otra banda que venía de fuera de España eran los HOLOCAUSTO CANIBAL. Desde Portugal llegaron con su GRINDCORE y BRUTAL DEATH METAL que hizo partir cuellos a todo el mundo. Muy buena puesta en escena, se notan los 25 años de actividad imparable de la banda.
A continuación le tocaba a los cabeza de cartel, porque sí, había cabeza de cartel en este festival. WORMED es la banda de más proyección de todas las del festival. Tocan mucho y en muchos sitios. Estuvieron en el 2005 por Gran Canaria. Fue en el Canarias Metal Fest, donde compartieron cartel con NAPALM DEATH, DESTRUCTION, AVULSED, WORMED, APOSTLES OF PERVERSION y THE ZERONAUT, agradecimientos eternos a quien/quienes se lo curraron para llevarlo a cabo en su momento. Aparte de verlos en 2005 no tenía ninguna referencia adicional de ellos.
Todo el festival era una fiesta de buen rollo de principio a fin, y aún había ganas de más caña, y WORMED se llevaron al público de calle, porque ese público lo estaba deseando y se dejaron llevar.
Yo a esas alturas de la fiesta más que agotado estaba derrotado. Muchísimas horas en activo y aquello era un no parar, había espacio para dos baterías, por lo que se preparaban dos bandas y terminando una ya estaba la otra preparada para tocar. APOSTLES OF PERVERSION estarían preparados para tocar en cuanto terminaran WORMED.
Cuando le llegó el turno a APOSTLES OF PERVERSION se ubicaron en el lado izquierdo del escenario, bajaron la luz como es habitual en ellos y comenzaron la tralla. El bajo de Pedro, la batería de Paul y la guitarra de Héctor formaron un todo en uno con los guturales de Manuel. Cuando hay tablas no hay miedo al éxito, y encima de ese escenario había muchas tablas y mucha calidad técnica y humana. Ya digo que no tengo el oído educado a sonidos extremos, pero me bastó con ver como los músicos que descansaban en el backstage se acercaron a prestar oído en cuanto comenzaron a sonar y ver que el público que estaba disperso después de la actuación de WORMED volvieron a reunirse a ese lado del escenario. Fueron tocando todos los temas del setlist que tenían preparado, y se les notaba la cara de satisfacción (la intuía entre la penumbra del escenario) por lo que estaban viviendo en ese momento.
Cuando terminaron le tocó a la banda que cerraba el festival. Los madrileños MOÑIGO hacen un COPRO-GORE-GRIND apestoso, como ellos se identifican. Se lo curran para meter unos audios como entradillas de cada uno de sus fétidos temas. Guitarra, bajo y voz, para armar bulla con tres es suficiente. Divertido y escatológico fin de fiesta en esta gran sala.
La sala registró una buena entrada y prácticamente con todas las bandas había siempre público dispuesto a pasarlo bien, lo que demuestra que si en general el público del metal es fiel, con estos estilos más extremos, se extrema aún más la fidelidad de sus seguidores.
Texto y fotos por José Merkanarias.
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